Can Yaman ha dado un paso decisivo en su carrera internacional al embarcarse en su primer proyecto en español. El actor turco, convertido en fenómeno global tras el éxito de ‘Erkenci Kus: Pájaro soñador’, ha comenzado el rodaje de una serie en España que promete mezclar acción, romance e intriga en dosis equilibradas. Será una producción de Secuoya Studios, una de las compañías más ambiciosas del panorama audiovisual hispano, que apuesta por un formato de ocho capítulos y una historia de alto voltaje emocional.
Con esta nueva etapa, Can Yaman cumple un sueño largamente anunciado que es trabajar en España y hacerlo en el idioma del público que más lo ha apoyado fuera de Turquía. El intérprete se ha mostrado entusiasmado con esta experiencia, a la que define como “una oportunidad única” para crecer profesionalmente y acercarse aún más a sus seguidores. Su presencia en el reparto es, además, un aliciente para las plataformas que ya se disputan los derechos de emisión del proyecto, cuyo título y elenco completo se conocerán en las próximas semanas.
2Secuoya Studios apuesta por la expansión global
Brendan Fitzgerald, CEO de Secuoya Studios, ha descrito esta producción como un “nuevo hito” dentro de la estrategia internacional del estudio. Contar con Can Yaman como protagonista es, en palabras del directivo, una muestra del compromiso de la compañía con la creación de contenidos que puedan viajar más allá del mercado local. La elección del actor turco no es casual: su popularidad en Europa y América Latina garantiza un alcance global y refuerza el perfil internacional de la productora.
La parte creativa también está respaldada por un equipo de primer nivel. Eduardo Galdo, creador de ‘La Encrucijada’, lidera la producción ejecutiva junto a Lele Portas, mientras que el guion está firmado por Ángela Obón y Daniel Corpas. Un conjunto de nombres con experiencia en ficción televisiva que asegura una narrativa sólida y visualmente potente. Para Can Yaman, trabajar con este equipo supone “una experiencia enriquecedora”, ya que le permite sumergirse en un entorno profesional distinto sin perder la esencia que lo ha convertido en un actor tan querido.
