El magnesio se ha convertido en uno de los minerales más mencionados en los últimos años, y no es casualidad. En un reciente video publicado en su canal de YouTube, el reconocido médico y nutricionista colombiano Dr. Carlos Jaramillo, de 46 años, explicó con detalle por qué su déficit es mucho más común de lo que la mayoría imagina. Con su estilo claro y cercano, el doctor abordó cómo esta carencia puede estar detrás de síntomas que muchas personas dan por normales, como la ansiedad, los calambres, el insomnio o incluso el estreñimiento. Su mensaje, respaldado por la ciencia, invita a mirar más allá de los análisis de laboratorio tradicionales y a entender el papel fundamental que este mineral desempeña en la salud humana.
El video, que forma parte de su serie de divulgación sobre nutrición y bienestar, ya supera miles de visualizaciones. En él, Jaramillo subraya que el magnesio interviene en más de 400 procesos biológicos del organismo, desde la producción de energía hasta la regulación del sistema nervioso. También advierte que las dietas modernas y el estilo de vida actual contribuyen a una deficiencia silenciosa pero generalizada. Con su habitual tono didáctico, el experto explica las causas, los beneficios de una buena suplementación y las precauciones necesarias para aprovechar al máximo este nutriente esencial.
3Qué tipo de magnesio elegir y cómo aprovecharlo mejor
Uno de los puntos más interesantes del video es la explicación sobre los distintos tipos de suplementos disponibles en el mercado. El Dr. Jaramillo advierte que no todos son iguales y que muchas personas consumen magnesio de baja absorción sin saberlo. Pone como ejemplo el óxido de magnesio, una de las formas más comunes y económicas, pero también una de las menos efectivas. En cambio, recomienda optar por presentaciones como el citrato, el bisglicinato o el malato, que el organismo asimila mejor.
El médico insiste además en que la suplementación debe acompañarse de una buena hidratación y una alimentación equilibrada. Subraya que el magnesio no actúa de forma aislada, sino en conjunto con otros minerales y vitaminas, especialmente la vitamina D y el calcio. Su mensaje final es cuidar los niveles de este nutriente no solo mejora el bienestar diario, sino que puede prevenir numerosos problemas a largo plazo. En un mundo donde el estrés y la mala alimentación son moneda corriente, recuperar el equilibrio mineral puede ser el primer paso hacia una salud más estable y duradera.







