La Unión de Militares de Tropa (UMT) que representa a los militares rasos ha presentado una batería de 14 preguntas al Ministerio de Defensa para denunciar la «grave dejación institucional del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) en materia de cribado y detección precoz del cáncer de mama, cérvix, próstata y colon».
El ISFAS presta asistencia a la Guardia Civil y a las Fuerzas Armadas, en total eran 539.637 adscritos en el año 2024.
«Miles de mutualistas del ISFAS en toda España, militares en activo, en reserva, retirados y sus familiares, están totalmente desinformados sobre su derecho a participar en los programas de detección temprana que el Sistema Nacional de Salud (SNS) garantiza al resto de la población española», denuncia la UMT.
Pero estos problemas no son los mismos en todas la comunidades autónomas, ya que en Andalucía, Navarra o el País Vasco, los mutualistas sí están siendo contactados (según trasladan los propios afectados a UMT), pero «en otras muchas regiones los afiliados al ISFAS quedan en un limbo asistencial: quedan fuera de cualquier comunicación oficial. Ni las comunidades autónomas ni las entidades privadas concertadas por Defensa les informan ni les citan para estas pruebas vitales para la prevención del cáncer», explican.
“El ISFAS ha convertido el derecho a la prevención en una lotería geográfica. Si vives en una comunidad que no te incluye, simplemente no existes para su sistema sanitario», ha declarado Francisco José Durán Baños, presidente de UMT. «Esto es un riesgo sanitario intolerable, nos sentimos como ciudadanos de segunda ponderando como viene siendo costumbre, los intereses económicos a los sociales”, añade.
Esta misma organización profesional considera que «el Ministerio de Defensa está vulnerando el derecho constitucional a la protección de la salud (art. 43 CE) y el principio de equidad sanitaria recogido en la Ley 14/1986, General de Sanidad», según recoge en un comunicado.
Por ello, UMT exige la implantación inmediata de un protocolo de notificación proactivo y obligatorio. Cada mutualista del ISFAS debe recibir, por escrito o medios electrónicos, la información y la cita correspondiente en cuanto alcance la edad de riesgo.
La UMT ha preguntado directamente al Ministerio de Defensa: «¿Por qué se sigue permitiendo este vacío asistencial? ¿Por qué se margina a mujeres y hombres que sirven y han servido a España, hurtándoles el derecho a una detección temprana que salva vidas?».
Además, la asociación solicita que el Ministerio asuma la responsabilidad legal y administrativa por esta omisión, que ya podría haber tenido consecuencias graves en la salud de miles de militares y familiares.
DETECCIÓN DEL CÁNCER
Este riesgo no es teórico. UMT recuerda el reciente fallo masivo detectado en el programa de cribado de cáncer de mama en Andalucía, donde más de 30.000 mujeres no fueron avisadas. «¿Cuántos mutualistas del ISFAS están en esa misma situación de desamparo en otras partes de España ahora mismo?», cuestiona Durán Baños.
“No estamos hablando de estadísticas, sino de vidas. De mujeres y hombres que podrían haber detectado un cáncer a tiempo. El ISFAS no puede seguir escondido tras un enlace web o una nota informativa genérica: debe actuar ya”, subraya el presidente de UMT.
La raíz del problema para la UMT es la normativa y recuerda que, «si bien el Ministerio de Sanidad regula estos cribados (RD 1030/2006), el propio Reglamento del ISFAS (RD 1726/2007) y los conciertos sanitarios firmados con las aseguradoras omiten la obligación de informar y notificar activamente a los mutualistas».
La asociación concluye advirtiendo que «no cesará en esta denuncia pública y jurídica hasta que el Ministerio de Defensa garantice una atención sanitaria igualitaria y digna para todos los militares y sus familias».






