«Días más tarde, durante la noche del día 24 de agosto, José Luís Ábalos, se pone en contacto con Koldo para informarle que, según le dijo la Ministra de Trabajo, al día siguiente estaría la certificación de las mascarillas de Canarias». Estas cuatro frases apenas al comienzo de un folio del informe de la UCO presentado al juzgado central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional pueden generar más de un problema a la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Tras aportar los pantallazos de los mensajes los agentes que elaboraron el informe continúan: «Como se aprecia en este mensaje, la influencia que habría ejercido Koldo en favor de Víctor De Aldama -merced a su relación económica mensual de 10.000€ en efectivo-, no se limitaba a la Administración canaria, o que se extendería hasta a la administración central, consiguiendo implicar a los entonces ministros de transporte y de trabajo».
Lo cierto es que el mensaje implicaría algún tipo de participación por parte de la ministra de Trabajo en este asunto de la compra de mascarillas por parte del gobierno de Canarias y su intervención podría haber supuesto dar luz verde a unas mascarillas que hasta entonces no habían pasado los controles de calidad.

Todo esto se producía después de una serie de mensajes entre el Director de Emergencias del Ministerio de Transportes en la época de Ábalos, Rubén Eladio, y Koldo García.
«Al día siguiente, el 20 de agosto, continúa la misma dinámica en relación con el papel de «correa de transmisión» de KOLDO entre el Viceconsejero de la Presidencia de Canarias (Antonio Olivera) y el Director de la Unidad de Emergencias y Gestión de Crisis (Rubén Eladio), en cuanto al contrato de la empresa Soluciones de Gestión. De este modo, Koldo le envía a Rubén Eladio el documento «informe de ensayo», respondiendo este último que las mascarillas para las pruebas no habían llegado. A continuación, Koldo reenvía la respuesta de Rubén Eladio a Antonio Olivera, interesándole para que pregunte por el estado del envío de las mascarillas de muestra. Al fin, en la noche de ese mismo día, Rubén Eladio le confirma a Koldo que las mascarillas ya habían llegado», continúa reflejando la UCO en su informe.
La trama Koldo lograba extender sus tentáculos a Transporte pero incluso también a Industria y, novedad, al ministerio de Trabajo. El organismo encargado de certificar la validez de las mascarillas era el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Sevilla, en concreto el Centro Nacional de Medios de Protección (CNMP).
Pero el CNMP no daba por válidas las mascarillas y por eso se pedía la intervención de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.






