La capital de España continúa afianzando su recuperación económica, registrando el dato de paro más bajo para un mes de octubre desde el año 2007. Según el último balance estadístico elaborado por el Área de Economía, Innovación y Hacienda, con datos proporcionados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el paro registrado en la ciudad de Madrid se situó en 134.318 personas.
Esta cifra histórica refleja una mejora sustancial en el panorama interanual. Respecto a octubre de 2024, el desempleo ha experimentado un notable descenso del 3,4 %, lo que se traduce en 4.666 parados menos en un año. No obstante, la estadística arroja una nota de cautela al compararse con el mes inmediatamente anterior. El pasado septiembre dejó un ligero repunte en las listas del SEPE, con un incremento del 1,1 %, sumando 1.495 parados más, un comportamiento que, si bien es leve, apunta a la volatilidad estacional.
LA CONSTRUCCIÓN LIDERA LA CONTENCIÓN LABORAL
El análisis por sectores económicos evidencia una marcada heterogeneidad en la evolución del mercado de trabajo. La Construcción emerge como la gran protagonista en la reducción del desempleo, liderando la caída interanual con un robusto descenso del 11,9 %. Le sigue la Industria, que también contribuye a la mejora con una bajada del 4,5 %. El sector con mayor volumen de empleo, los Servicios, experimenta una reducción más modesta, del 2,1 %, mientras que el colectivo sin actividad asignada se reduce en un 7,5 %.
A nivel mensual, la Construcción mantiene su impulso anticíclico al ser el único sector que registra un descenso (-0,4 %) respecto a septiembre de 2025. Por el contrario, la Industria (1,7 %) y, especialmente, los Servicios (1,2 %), registraron repuntes que explican en gran medida el incremento total mensual.
Dentro de los Servicios, las actividades administrativas y servicios auxiliares (-6,5 %), la Hostelería (-5,1 %) y el Comercio al por mayor y al por menor (-3,6 %) son las secciones que más tiran de la reducción interanual. Sin embargo, áreas de alto valor añadido como Información y Comunicaciones (+5,1 %), Educación (+4,6 %) y Actividades financieras y de seguros (+2,5 %) mostraron aumentos en sus cifras de paro, un dato que merece un análisis detallado sobre la dinámica de sus plantillas.

DESIGUALDAD EN LA REDUCCIÓN: HOMBRES, JÓVENES Y EXTRANJEROS MARCAN LAS CAÍDAS
Las cifras de desempleo por perfil demográfico también muestran tendencias dispares. El paro masculino ha disminuido en un 4,5 % interanual, lo que supone 2.661 hombres menos en las listas. En contraste, el paro femenino cayó un 2,5 %, con 2.005 mujeres menos. En términos absolutos, las mujeres representan una parte significativamente mayor del desempleo total, con 78.290 paradas (58,3 %), frente a los 56.028 hombres (41,7 %). El repunte mensual ha afectado más al paro masculino (1,5 %) que al femenino (0,9 %).
Por franjas de edad, los jóvenes de entre 16 y 24 años son el colectivo que experimenta la mayor caída interanual (-5,1 %), aunque solo representan el 6,7 % del total. Les siguen los parados de la franja central (25-54 años), con un descenso del 4,3 %.
Finalmente, el desempleo entre la población extranjera (-5,7 %) se ha reducido de forma más intensa que entre los parados de nacionalidad española (-2,9 %). Esta caída se reparte tanto entre ciudadanos de la UE (-4,9 %) como extracomunitarios (-6,0 %), consolidando su participación en el total de paro registrado en el 16,4 %.
Los datos de desempleo de octubre en Madrid, que marcan la cifra más baja para este mes desde 2007, no son solo un éxito estadístico, sino el motor principal de la política de empleo del Ayuntamiento. Si bien la reducción anual del 3,4 % es celebrada, el ligero repunte mensual del 1,1 % y la desigualdad en las caídas sectoriales y de género obligan a la administración a mantener y reorientar sus estrategias de manera precisa.
EL MÍNIMO HISTÓRICO DE PARO COMO HOJA DE RUTA POLÍTICA
Los datos de desempleo de octubre en Madrid, que marcan la cifra más baja para este mes desde 2007, no son solo un éxito estadístico, sino el motor principal de la política de empleo del Ayuntamiento. Si bien la reducción anual del 3,4 % es celebrada, el ligero repunte mensual del 1,1 % y la desigualdad en las caídas sectoriales y de género obligan a la administración a mantener y reorientar sus estrategias de manera precisa.
El gobierno municipal, a través del Área de Economía y la Agencia para el Empleo de Madrid, focaliza sus esfuerzos en los colectivos que las cifras señalan como más vulnerables. La persistencia del paro femenino, que supone el 58,3 % del total, y la necesidad de integrar a los desempleados de larga duración impulsan la activación de líneas de subvención específicas. Se ha inyectado recientemente una partida de 3,6 millones de euros destinados a la inserción laboral de los mayores de 45 años, un grupo que requiere atención prioritaria para evitar su exclusión del mercado.
Paralelamente, la fuerte caída del paro en la Construcción (un 11,9 % interanual) confirma la influencia directa de la inversión pública. Proyectos estratégicos de infraestructura y vivienda, como el Plan Rehabilita Madrid y los grandes planes de transformación urbana, se convierten en generadores de demanda de mano de obra que explican el buen rendimiento sectorial.
FOCO EN LOS BARRIOS DEL SUR
Los repuntes de desempleo observados en áreas de alto valor añadido como las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones o la Educación evidencian un desajuste entre la oferta y la demanda de perfiles. Ante este desafío, la Agencia para el Empleo intensifica su labor de formación, orientación y recualificación. El objetivo es claro: alinear las habilidades de los desempleados con las necesidades del nuevo tejido productivo de la capital para garantizar que el crecimiento económico se traduzca en empleo cualificado.
Finalmente, la acción política se extiende a una dimensión territorial. El gobierno local mantiene su compromiso con el Plan SURES (Desarrollo del Sur y del Este de Madrid), empleando proyectos como la renovación de plazas en distritos del sur para generar dinamismo económico y reducir la brecha de oportunidades en las zonas con mayores tasas de desempleo. En conclusión, el mínimo histórico de octubre sirve como una hoja de ruta detallada que valida el camino recorrido, pero que exige ajustes quirúrgicos para garantizar una recuperación inclusiva y sostenible.
El histórico descenso del paro registrado en Madrid, aunque bienvenido, esconde debilidades estructurales y defectos de focalización en las políticas de empleo que exigen una revisión inmediata. La estadística, al ser analizada bajo la lupa de la sostenibilidad, revela desequilibrios que comprometen la calidad y el futuro del mercado laboral capitalino.

DESEQUILIBRIOS Y FALLAS EN LA CREACIÓN DE EMPLEO
La reducción global del desempleo oculta la persistencia de la brecha de género, un defecto estructural insoslayable. Las mujeres continúan siendo el principal grupo afectado, representando el 58,3 % del paro total. Además, su ritmo de salida de las listas (-2,5 %) fue significativamente más lento que el de los hombres (-4,5 %), evidenciando la ineficacia de las medidas existentes para corregir esta desigualdad de base.
A esta debilidad social se suma la fragilidad sectorial. El impulso proviene mayoritariamente de la Construcción, un sector que, si bien lidera el descenso interanual (-11,9 %), es históricamente vulnerable a los vaivenes cíclicos. En contraste, la estabilidad del mercado se ve socavada por el aumento del desempleo en sectores clave para la modernización, como Información y Comunicaciones (+5,1 %) y Educación (+4,6 %). Este fenómeno alerta sobre un posible desajuste de habilidades en áreas de alto valor añadido. La volatilidad se completa con el repunte mensual del 1,1 %, que rompe la tendencia positiva y sugiere que gran parte del empleo reciente tiene un carácter estacional y poco duradero.
FALLO EN LA PUNTERÍA DE LAS POLÍTICAS MUNICIPALES
El principal defecto de las políticas de la Agencia para el Empleo radica en la insuficiente puntería en la recualificación sectorial. La formación y orientación ofrecida no está logrando compensar el aumento del paro en áreas técnicas y educativas, lo que indica que los programas no están siendo lo suficientemente rápidos o específicos para dotar a los desempleados de las habilidades que el mercado de la alta cualificación demanda.
Además, las acciones se centran excesivamente en paliativos, como la inyección de 3,6 millones de euros en subvenciones para colectivos vulnerables como los mayores de 45 años, o en la inversión en obra pública. Aunque necesarias, estas medidas corren el riesgo de generar un empleo que es sostenible solo mientras dura el apoyo público y la inversión municipal, sin abordar las causas subyacentes que impiden un crecimiento orgánico y autosuficiente del empleo privado en todos los sectores. En definitiva, las cifras de octubre son una luz verde que exige, al mismo tiempo, una corrección de rumbo urgente para hacer de la recuperación un fenómeno verdaderamente inclusivo y estructural.






