La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres, pero muchas veces llega acompañada de cambios que alteran el bienestar diario. Uno de los más comunes, y a la vez más frustrantes, es el insomnio. Dormir mal durante la menopausia no solo afecta la energía o el humor, sino también la salud física y mental. En el canal de YouTube ‘Menopausia con Alicia’, una farmacéutica comparte su propia experiencia con los desvelos y los despertares nocturnos, y ofrece una guía práctica basada en lo que realmente le funcionó para recuperar el descanso.
El video, titulado “¿Duermes mal desde que estás en menopausia? Tenemos la solución”, se centra en cómo las fluctuaciones hormonales influyen en la calidad del sueño. Pero más allá de la explicación biológica, Alicia propone seis pasos concretos que combinan hábitos, alimentación y pequeñas rutinas que ayudan al cuerpo a relajarse y prepararse para dormir. Su enfoque es cercano, real y sobre todo, aplicable a la vida diaria de cualquier mujer que esté transitando esta etapa.
1La menopausia y el insomnio, una relación más común de lo que se cree
Durante la menopausia, el insomnio puede aparecer de forma inesperada incluso en mujeres que siempre durmieron bien. Alicia explica que los estrógenos tienen un papel importante en la regulación del ciclo del sueño, mientras que la progesterona actúa como un sedante natural. Cuando ambos disminuyen, el cuerpo pierde ese equilibrio que antes facilitaba el descanso profundo. No es raro entonces que el sueño se vuelva más liviano o que haya despertares frecuentes a lo largo de la noche.
La farmacéutica también destaca que este tipo de insomnio no solo es físico, sino emocional. Los cambios hormonales influyen directamente en el estado de ánimo y en el manejo del estrés, factores que a su vez empeoran la calidad del sueño. Por eso, entender que el insomnio en la menopausia tiene un origen multifactorial es clave para tratarlo de manera integral y no solo con medicamentos o suplementos.






