La primera remesa de mascarillas canarias llegaban al aeropuerto de Tenerife el 24 de abril de 2020, pero nadie estaba allí para esperarlas. La segunda remesa llegó el 27 de abril y en esta fue donde el gobierno canario detectó algunas deficiencias que no pasaron el control de las autoridades sanitarias del archipiélago. MONCLOA.com ofrece las fotos que se hicieron a bordo de los aviones de Air Europa, unos fletes que costaron 447.061,74€ al gobierno de Víctor Torres.
El nuevo informe de la UCO entregado al Juzgado central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional recoge los pormenores de los viajes que tuvieron que hacer las mascarillas hasta Tenerife y los problemas que tuvo la trama para hacerlas pasar por buenas ante la Administración canaria.

«Como se puede ver por las horas de los mensajes, a primera hora de la mañana del día 22 de abril, tanto Iñigo Rotaeche (Soluciones de Gestión) como Antonio Olivera (Viceconsejero canario y mano derecha de Víctor Torres), daban por sentado el envío de las mascarillas, mientras que por los responsables de la tramitación de la compra en la Administración canaria, aun se estaba dilucidando la viabilidad de la operación, entre otras cosas si eran aptas o no para el uso sanitario, ya que no es hasta las 9.33 horas cuando se recibe el correo de la Dirección General de Programas Asistenciales dando el visto bueno, si bien, como se ha reflejado anteriormente, esta aprobación se lleva a cabo sin examinar el producto directamente».
Pero no sería hasta la tarde de ese mismo día cuando «Antonio Olivera le facilita a Iñigo Rotaeche el contacto de la Directora General de Recursos Económicos, Ana Pérez, diciéndole que ella se encargará de todo», añaden los investigadores.

Durante toda la mañana del día 22 Rotaeche informa de la operación a Aldama «diciéndole que de momento le servirán 2 millones y que están intentando coordinar a los cabildos para un millón más. Añadiendo que, si le parece bien, le servirán 2 millones porque tienen prisa en que les den de alta, se supone que, como proveedores, y en cobrar», explica el informe de la UCO.
Luego Rotaeche escribió a Aldama para consultar si les facturaban aparte los costes de transporte de Madrid a Tenerife.
«Una vez que el contrato se formalizó, se produjeron una serie de comunicaciones referente a las gestiones de los envíos de las mascarillas y del pago de las mismas. De este modo, el día 23 de abril de 2020, a las 19:15 horas, Daniel Sierra (Soluciones) se pone en contacto con Ana María Pérez para enviarle el expediente de la primera entrega de mascarillas”, añadiendo que es importante que cumplan los plazos de pago acordados para evitar « roturas de stock […]» y con ello garantizar el suministro, a lo que la interesada responde que el día siguiente prepararán los pagos». Las mascarillas llegaron en 3 envíos.

Al día Sierra vuelve a preguntar por los pagos en otro mail a Ana Pérez «contestando ésta que están en contacto con la Dirección General del Tesoro para dar cuanto antes el alta a la empresa
en el sistema informático contable para que puedan presentar la factura por el procedimiento electrónico, informándole que ‘estamos dándole la máxima prioridad'».
EL GOBIERNO DE TORRES NO QUERÍA PAGAR
La misma funcionaria le pide a un compañero de la Dirección General de Recursos Económicos, a través del cual le pide crear un pedido con la factura proforma del primer pedido de mascarillas. «Ante esta petición el destinatario del correo hace dos consultas, la primera de ellas es «[…] por qué nos salimos del circuito», revelando que se podría estar operando de manera excepcional con la facturación de Soluciones de Gestión, planteando que sería más lógico el control por quién lo va a pagar, señalando que este tema lo estaba gestionando Salomé, pudiéndose referir a María Salomé Ballesteros, la funcionaria de la Administración canaria que, como se ha mencionado en el apartado relacionado con la fase de negociación, habría expresado reticencias a la compra de mascarillas procedentes de Soluciones de Gestión», cita el informe.
El mismo documento sigue el relato de los hechos: «Unas horas más tardes, Iñigo Rotaeche vuelve a ponerse en contacto con Víctor De Aldama para informarle que no consigue hablar con personal de Canarias y pregunta si ‘Podéis tirarles un coco por favor?’, pudiendo entenderse esta expresión como una manera de referirse a realizar alguna gestión, posiblemente en instancias superiores, para que tiendan a los pagos pendientes. Como respuesta, Víctor De Aldama «ya está tirado (…)» y que no llame más.

Pero la respuesta por parte de Canarias no llegaba y entonces Íñigo Rotaeche y Víctor De Aldama en una conversación el primero «muestra que se encuentra molesto con «Canarias» porque aún no han procedido al abono de las facturas emitidas por el suministro de las mascarillas, comentando textualmente que «El mamon aquí es canarias», «Ni el pago anticipado», «Ni los dos primeros envíos»».
Escribieron los agentes que «por otra parte, más allá de la cuestión de los pagos a Soluciones de Gestión, parece que surgieron problemas con la idoneidad de las mascarillas. En este sentido, se ha detectado un correo, enviado el 27 de abril de 2020“’, a las 19:53:00, enviado por Ana María Pérez a María Salomé Ballesteros, sobre el segundo envío de mascarillas, en el cual le reenvía un correo electrónico de Daniel Sierra adjuntando el expediente de ese segundo envío, y le da instrucciones para que no se pague de momento, ya que el servicio de prevención está haciendo un informe sobre el material, y parece ser que unas cumplen los requisitos y otras no».






