Centros de datos: En busca de la soberanía tecnológica española

Desde el streaming hasta el correo electrónico, pasando por la mensajería instantánea, cada interacción digital depende de un centro de datos.

En un mundo cada vez más digitalizado, donde la inmediatez y la conectividad definen nuestra vida cotidiana, la infraestructura que sustenta la «nube» permanece en la sombra, ignorada por la mayoría. Bajo la aparente hetereidad de internet, existe una realidad física, robusta y estratégica: los centros de datos. Esta ha sido la tesis central de Begoña Villacís, directora Ejecutiva de la Asociación Española de Centros de Datos (Spain DC), en un reciente foro, donde ha desgranado la vital importancia de estas instalaciones para la economía, la seguridad, y sobre todo, la soberanía digital de España.

La concepción popular de internet, influenciada por términos ambiguos como «la nube», sugiere un fenómeno casi mágico, desmaterializado, flotando en el aire. Villacís enfatiza que esta visión es peligrosamente errónea. Internet es físico, y la «nube» no son ondas, sino edificios repletos de servidores que requieren una logística y seguridad de primer nivel.

Según una encuesta reciente de Spain DC, la industria del centro de datos goza de una alta calificación ciudadana (8,7), similar a la de los servicios esenciales. Sin embargo, la paradoja es clara: la inmensa mayoría de los españoles desconoce qué son y para qué sirven estas infraestructuras.

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“Cuando abres tu WhatsApp estás abriendo un centro de datos, cuando te metes en internet estás abriendo un centro de datos. Todo, para que funcione, tiene un centro de datos detrás.”

Desde el streaming hasta el correo electrónico, pasando por la mensajería instantánea, cada interacción digital depende de un centro de datos. Su existencia es un pilar tan fundamental para el funcionamiento del siglo XXI que la industria es considerada totalmente estratégica para la autonomía y soberanía de un Estado moderno.

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Begoña Villacis en el I Encuentro de Industria de Defensa organizado por Merca2 (Fuente: Agencias)

EL DATO COMO «PETRÓLEO» Y LA URGENCIA DE LA TERRITORIALIZACIÓN

La preocupación central de la Asociación Española de Centros de Datos se articula en torno a la soberanía del dato. En el tablero geopolítico actual, los datos, ya sean de ciudadanos o de la defensa nacional, se han convertido en el nuevo petróleo, un activo estratégico cuya custodia define la vulnerabilidad o fortaleza de un país.

Europa, y España en particular, arrastra un retraso notable, yendo «una generación por detrás» de las grandes potencias. Este gap no es solo tecnológico, sino de conciencia. La Inteligencia Artificial (IA), el motor de la próxima revolución tecnológica, se desarrolla exclusivamente en los centros de datos. Un país sin una infraestructura de data centers robusta y propia simplemente no puede competir en IA.

Villacís subraya la imperativa necesidad de territorializar los datos. La pregunta es directa y sin matices: ¿Dónde quieren los ciudadanos que estén sus datos? ¿En China o en España? La respuesta es obvia, pero para materializarla se necesita una industria local fuerte.

Los datos actuales son alarmantes:

  • El 92% de los datos mundiales se procesa fuera de Europa.
  • El 45% de los centros de datos globales están en Estados Unidos, el 25% en China.
  • España, a pesar de ser un mercado relevante, solo alberga el 7% de los centros de datos europeos y el 4% del cloud mundial.

Este déficit se atribuye a una excesiva hiperregulación y burocracia normativa en Europa, que, si bien nace de la buena intención de ofrecer un «espacio de garantías», resulta en una lentitud que imposibilita la competencia con países mucho más ágiles. La normativa va «muy, muy, muy por detrás de la sociedad», creando un lastre para la inversión y el desarrollo.

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LA ESPAÑA ESTRATÉGICA: VENTAJAS COMPETITIVAS CLAVE

A pesar de la desventaja inicial, España presenta una serie de ventajas competitivas accidentales y estructurales que la sitúan como un punto estratégico crucial para la industria del centro de datos.

  1. Energía Renovable: España es extremadamente competitiva en la producción de energía renovable, el combustible primario de los data centers. De hecho, Villacís señala la paradoja de tener que «verter energía renovable a la basura» por falta de suficiente demanda, lo que demuestra un potencial de crecimiento inmenso.
  2. Red de Fibra: La red de fibra óptica española es de una calidad incomparable a nivel europeo, un «deber» bien hecho que facilita la alta conectividad.
  3. Ubicación Geográfica: Históricamente, la posición geográfica de España ha sido una ventaja, y esto se traslada a la era digital. El país se encuentra en el centro de las comunicaciones submarinas.
    • Cables Submarinos: Gran parte de los cables submarinos que conectan América (Virginia Beach, Latinoamérica) y África con Europa pasan por España. Solo Reino Unido es comparable en nivel de comunicaciones.

Esta confluencia de factores hace que la industria esté mirando con gran interés a España, y en particular a la Comunidad de Madrid, que ya concentra el 50% (54%) de los data centers nacionales. Aprovechar esta ventaja es vital para la reindustrialización y para ganar la soberanía necesaria para funcionar de manera independiente en caso de conflictos geopolíticos, un riesgo que, como demostró la guerra de Ucrania con los ataques a los cables submarinos, es muy real.

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La directora ejecutiva de Spain DC, Begoña Villacís, interviene durante el encuentro informativo Spain DC (Fuente Agencias)

EL MODELO PREDICTIVO Y LA TRANSFORMACIÓN DE LA DEFENSA

La aplicación del sector del dato a la seguridad nacional se aborda mediante el concepto del modelo predictivo, conocido popularmente como el «modelo Amazon». Este enfoque busca la anticipación en lugar de la mera solución de problemas.

El modelo se basa en la capacidad de procesar datos en tiempo real allí donde se originan, utilizando centros de datos Edge (pequeñas instalaciones distribuidas en ciudades) que funcionan como antenas. Estos recogen la realidad inmediata para ser procesados a nivel nacional, permitiendo soluciones «extremadamente ágiles».

Esta agilidad es totalmente replicable a la defensa, proporcionando una independencia y autonomía cruciales. La seguridad del país es tan fuerte como su eslabón más débil, y profesionalizar la custodia de los datos a través de data centers especializados es un paso indispensable para securizar a la nación.

IA y la Revolución Energética

La Inteligencia Artificial representa la tercera gran revolución en el sector, tras la externalización de servidores y la llegada de la «nube». La IA, especialmente la generativa, exige una densidad de procesamiento mucho mayor, lo que se traduce en un consumo energético significativamente superior.

Este requerimiento eleva la energía a la categoría de principal reto y, paradójicamente, una oportunidad para España.

“Para España es bueno, porque nosotros somos productores de energía… Todas las asociaciones de energía renovable lo que están pidiendo es que haya más demanda, no que haya menos, para que sea mucho más rentable producir toda la energía que tenemos en España.”

La implantación masiva de data centers con IA aumentaría la demanda, haciendo más rentable la producción de energía renovable y consolidando un círculo virtuoso de sostenibilidad e industrialización. Además, Villacís desmiente categóricamente los mitos sobre el uso desmedido de agua en España: la mayoría de las nuevas instalaciones utilizan circuito cerrado para la refrigeración, adaptándose a la escasez hídrica del país.

COMPETENCIA Y EL MILAGRO ARAGONÉS

La competencia en el sector es global, con China y Estados Unidos consolidándose como los «imperios» de la frontera digital. Sin embargo, en el ámbito europeo, la hegemonía la ostenta la zona FLAP (Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París), los primeros mercados que emergieron.

España está entrando en una segunda generación de centros de datos, lo que implica que sus instalaciones son de última generación, más resilientes y atractivas.

Un caso de éxito que destaca Villacís es Aragón, a la que se refiere como un verdadero «Silicon Valley» dentro de la industria. El liderazgo de su gobierno regional, con herramientas como el PIGAS para acelerar la tramitación, ha atraído inversiones de gigantes multinacionales como Equinix, Datafor, Amazon, Microsoft y Navia.

“Aragón lo está haciendo muy bien en este sentido, está siendo increíble… Escucharles hablar de Aragón, que es como se conoce en Silicon Valley, es increíble.”

Aragón está demostrando que la proximidad del data center es clave, no solo para asegurar baja latencia y un mejor funcionamiento (las «redes de una región»), sino también como un indicador de una economía potente.

Otros competidores europeos a vigilar son Polonia e Italia, que han mostrado un fuerte crecimiento. No obstante, la sociedad civil y la parte privada en España, con una asociación como Spain DC más grande que sus pares en edad similar, está logrando un mejor posicionamiento, demostrando que si hay acompañamiento institucional, España puede ser un competidor «muy, muy, muy serio».

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Begoña Villacis en el I Encuentro de Industria de Defensa organizado por Merca2 (Fuente: Merca2)

EL FUTURO DE LA SOBERANÍA: COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA

De cara al futuro, la Directora Ejecutiva de Spain DC identifica un hito crucial: la apertura de vías de diálogo con la administración. La clave para consolidar a España como un hub tecnológico es la colaboración público-privada.

El sector pide ser permeable a la hora de legislar sobre centros de datos y energía, replicando modelos de éxito como la comisión entre empresas y el ministerio que ya opera en Portugal y Reino Unido.

Si se logra este acompañamiento, la apuesta es clara: la infraestructura del futuro, que garantiza soberanía digital y ciberseguridad, estará en España. La alternativa a no tener data centers propios, la postura «decrecentista», implicaría un riesgo inasumible: que la seguridad nacional dependa de servidores dispersos y no regulados, una situación que los americanos simplifican con la máxima: «Not In My Backyard» (No en mi patio trasero). El centro de datos es, precisamente, el backyard común, pero con las máximas condiciones de eficiencia y seguridad.

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