La antigua ciudad de Córdoba, conocida históricamente por su vasto patrimonio cultural y su legado Omeya, está experimentando una profunda y acelerada transformación, convirtiéndose en un epicentro clave para la industria de defensa a nivel nacional y europeo. Este renacimiento industrial, que ha sido calificado por su máximo representante municipal como una «reindustrialización», tiene su origen en un proyecto estratégico de gran envergadura: la futura Base Logística del Ejército de Tierra (BLET).
En referencia a este hecho el excelentísimo José María Bellido (PP,) alcalde de la ciudad, ha destacado que esta iniciativa está intrínsecamente ligada al sector de la defensa, una industria en auge debido a los actuales condicionantes geopolíticos globales. Este contexto ha posicionado a Córdoba en el mapa de las grandes inversiones y el desarrollo tecnológico, atrayendo un potencial sin precedentes de atracción de empresas e industria a la ciudad
El ambicioso proyecto de la Base Logística, elegido por el Gobierno de España como sede única, supone la unificación de los trece centros logísticos que actualmente se encuentran dispersos por todo el territorio nacional. La inversión total destinada a este macroproyecto rondará los quinientos millones de euros, lo que no solo dará forma a una base logística moderna, sino a una «auténtica ciudad industrial y de la I+D+i» enfocada en el desarrollo de la industria de defensa terrestre. La materialización de este plan ha servido como un poderoso efecto tractor, catalizando un despegue empresarial que, según el alcalde, no tiene precedentes en la historia reciente de la ciudad. Prueba de ello es la implantación de destacadas empresas del sector como Escribano, el consorcio TED y una oficina de General Dynamic. Además, Oesia acaba de instalarse, y recientemente se presentó la llegada de Génova, un líder en consultoría de ingeniería naval.
LA SOSTENIBILIDAD COMO BASE DEL PROYECTO
Para sostener este crecimiento y asegurar su viabilidad a largo plazo, el gobierno municipal de Córdoba ha articulado una estrategia basada en tres pilares fundamentales que van más allá de la mera adjudicación de la base. El primero y más crucial es la gestión del talento. El alcalde Bellido ha señalado un cambio de paradigma: si antes las personas se movían hacia donde estaba la empresa y el trabajo, hoy en día son las industrias, especialmente las de alto valor añadido con requerimientos de capacitación muy específicos, las que se desplazan a territorios donde encuentran talento o posibilidades de formación. En respuesta a esta necesidad, la ciudad ha trabajado desde el inicio de la candidatura de la mano de sus dos universidades, la Universidad de Córdoba (pública) y la Universidad de Loyola (privada). A través de la Junta de Andalucía y el Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo, se están ofreciendo «formaciones a la carta» para adaptar los perfiles profesionales a las exigencias de la Base Logística y de las empresas que se instalan. Un factor que, paradójicamente, juega a favor es la aún elevada tasa de paro en Córdoba, lo cual garantiza una gran reserva de personas dispuestas a formarse y cualificarse para acceder a estos nuevos puestos de trabajo de alta calidad.
El segundo pilar de la estrategia se centra en facilitar las infraestructuras necesarias para la llegada de grandes industrias. Actualmente, se está desarrollando todo un polígono industrial de un millón de metros cuadrados alrededor de la Base Logística. Este suelo industrial está diseñado específicamente para grandes industrias, con parcelas de tamaños considerables, que pueden alcanzar los cincuenta mil o cien mil metros cuadrados. Asimismo, la planificación urbanística incluye viarios adaptados a las grandes estructuras de los camiones, hasta el punto de que una simple glorieta del polígono tiene «el tamaño de un campo de fútbol». Adicionalmente, se trabaja en la intermodalidad junto con la Junta de Andalucía y el Gobierno de España, potenciando el parque logístico de El Higuerón y el parque científico tecnológico Rabanales 21, vinculado a la Universidad de Córdoba. Esta integración logística se refuerza por la ubicación estratégica de Córdoba en el eje entre Madrid, Sevilla y Málaga, además de su cercanía al Puerto de Algeciras, situándola como un punto idóneo.

Finalmente, el tercer componente esencial es la agilidad administrativa y la seguridad jurídica, acompañadas de beneficios fiscales. Siguiendo el modelo de la Junta de Andalucía, Córdoba ha definido criterios para catalogar proyectos de carácter estratégico según el montante de la inversión y el empleo generado. Este enfoque se traduce en una «acreditada trayectoria de cumplir en ritmo y agilidad». Un caso paradigmático es el proyecto de Kunes Cooper, una industria del cobre con ciento veinte millones de euros de inversión, que logró obtener todos los trámites urbanísticos necesarios en un suelo que era rústico en tan solo seis meses, cumpliendo con los plazos marcados por la Unión Europea. La propia Base Logística del Ejército de Tierra también vio luz en apenas dos años. Estos proyectos estratégicos, además de la simplificación de procesos, se benefician de un escenario fiscal más favorable y siguen disfrutando del máximo nivel de ayudas europeas e incentivos regionales.
El impacto de esta triple estrategia ya se está sintiendo con cifras concretas: en los últimos dieciocho meses, los proyectos de inversión, tanto públicos como privados, han superado ya los mil millones de euros, lo que se traduce en la creación de dos mil quinientos empleos directos, con muchas vías de crecimiento todavía abiertas. El alcalde Bellido subraya que la apuesta que se hizo, con la inversión de cien millones de euros del Gobierno de España, veinticinco millones de la Junta de Andalucía y la contribución del propio Ayuntamiento, está siendo «muy productiva«, beneficiando a la ciudad con crecimiento en población, empresa y empleo. Lo que fue un anhelo de dinamizar y diversificar los sectores productivos, reindustrializando la ciudad y la provincia, se está convirtiendo en un «rotundo éxito», gracias a la confianza empresarial y a la estabilidad política e institucional tanto en Andalucía como en Córdoba. Este esfuerzo conjunto está haciendo que la ciudad tome un «nuevo impulso», invitando a potenciales inversores a conocer con más profundidad la oficina de atención al inversor y las posibilidades de crecimiento que ofrece la ciudad califal.







