Caminar se ha convertido en una de esas recomendaciones que escuchamos casi a diario, pero a menudo sin darle la importancia que realmente merece. En un mundo que asocia la salud con rutinas intensas y entrenamientos sofisticados, la idea de que un gesto tan sencillo pueda transformar el cuerpo y proteger la salud puede sonar demasiado básica. Sin embargo, la dietista María Casas insiste en que justo ahí, en la constancia, en el movimiento cotidiano y en esa capacidad de activar el organismo sin exigirle un esfuerzo extremo, radica la fuerza.
Este enfoque invita a replantear la relación que muchos tenemos con la actividad física. Casas explica que caminar cada día regula hormonas, equilibra el metabolismo y ayuda a liberar tensiones que se acumulan sin que nos demos cuenta. No se trata de pasar horas en un gimnasio ni de lograr un rendimiento atlético, sino de incorporar un movimiento natural que el cuerpo reconoce y agradece. Según la experta el paso ligero y constante puede ser un aliado silencioso para perder grasa, mejorar el ánimo y reforzar las defensas.
3Cómo incorporar más pasos al día
La dietista propone estrategias concretas para que caminar deje de ser una intención vagamente saludable y se convierta en un hábito sostenible. Recomienda realizar “caminatas inteligentes” de unos 30 minutos a un ritmo que permita hablar, pero no sin esfuerzo, porque ese punto intermedio estimula el sistema cardiovascular sin forzar el cuerpo. También sugiere aprovechar momentos cotidianos, como el regreso del trabajo o las pausas después de las comidas, para sumar pasos sin alterar demasiado la rutina.
Para quienes buscan un objetivo claro, Casas propone una meta de entre 8.000 y 10.000 pasos diarios. Esta cifra, más que un requisito estricto, actúa como una guía que motiva a moverse y a cultivar disciplina de manera natural. Lo importante no es alcanzar la cifra perfecta cada día, sino mantener una regularidad que permita disfrutar a largo plazo de los beneficios que caminar ofrece. Al final, el hábito se construye paso a paso, en un gesto simple que puede transformar por completo la salud física y mental.







