Algunos síntomas como el cansancio, digestiones pesadas, estreñimiento y brotes en la piel, son una clara advertencia de que tu organismo necesita una revisión urgente. Así lo confirma el Dr. Martín Herrera, un gastroenterólogo que ha compartido una información valiosa desde sus redes sociales : ¿cómo saber cuándo necesitas limpiar tu colon? Esta pregunta vino acompañada de una serie de consejos que son imposibles de ignorar.
El Dr. Herrera explica que «el colon es como el tubo de escape del cuerpo, este se encarga de eliminar las sustancias tóxicas; sin embargo, cuando este tubo se obstruye por el estreñimiento, el hígado se ve afectado porque comienza a trabajar más de lo que debe». Es importante aclarar que la guía compartida para limpiar el colon es un método preventivo y debe ser supervisado por tu médico de cabecera.
LA DIGESTIÓN LENTA PUEDE DEBERSE AL COLON OBSTRUIDO
«Cuando el colon se obstruye tu organismo también», explica el Dr. Herrera quien también comparte los síntomas que debes tener en consideración y no esperar que todo colapse para acudir a urgencias. Por lo que si sospechas que tienes el colon obstruido notarás:
- Fatiga crónica
Confusión mental
Brotes en la piel
Hinchazón e inflamación
Deficiencia del sistema inmunológico - Digestión lenta y pesada
Para evitar esto, necesitas activar cuanto antes tu sistema digestivo: bebe agua suficiente, agrega fibra a tu dieta, pregunta a tu médico de cabecera sobre integrar el citrato de magnesio, toma más vitamina C y prueba laxantes naturales. El laxante natural que puedes preparar sin gastar en farmacias. Solo debes beber un vaso grande de agua tibia con media cucharadita de sal marina, eso sí, mantente cerca del baño porque en cuestión de minutos soltarás todo. De esta forma, notarás que tu digestión se hace más ligera y el malestar de hinchazón desaparece.
LAS INFUSIONES SON SOLUCIONES RÁPIDAS PARA ALIVIAR LA DIGESTIÓN
Antes de iniciar este recorrido, es importante aclarar que esto no se trata de un tratamiento definitivo, por lo que si presentas síntomas gastrointestinales crónicos que interfieran con tu rutina, lo mejor es acudir al médico para encontrar una solución rápida. Recuerda que la automedicación puede ser perjudicial para la salud. Sin embargo, este grupo de cinco alimentos son seguros porque son naturales y sus principios activos ofrecen ventajas para la salud en general. Comenzamos con un grupo de alimentos que son la solución rápida contra el reflujo y la pesadez después de comer.
La primera alternativa es el té de jengibre; para hacerlo necesitas agregar 1 cucharada de jengibre rallado a una olla con 250 ml de agua hirviendo. Cuando eches el jengibre, apaga el fuego y deja infusionar por 5 minutos. El mismo procedimiento lo puedes hacer pero cambiando la cucharada de jengibre por 6 hojas de menta. La infusión de jengibre tomada después de comer reduce la hinchazón en 20 minutos. Por su parte, la menta alivia el dolor de estómago casi de forma muy efectiva. Y para cerrar este grupo de alimentos, cambiar la sal tradicional por la marina, ayuda a controlar la producción sana del ácido estomacal.
NECESITAS PROBIÓTICOS EN TU DIETA PARA UNA DIGESTIÓN MENOS LENTA
Por su parte, existe un grupo de alimentos que a tu intestino le encantan, unos probióticos naturales que potencian la microbiota, y hacen que la idea de fermentar bacterias sanas se convierta el mejor aliado para la salud. Iniciamos con una opción que posee mil millones de bacterias beneficiosas en una sola taza. Se trata del yogur natural, esta maravilla es el oro blanco de la nutrición, uno de esos alimentos que deben estar en tu dieta porque sí. Además, es una alternativa que puedes combinar con frutos rojos, semillas y frutos secos para un menú más completo.
Pero en sí, una taza de yogur y un chorrito generoso de miel natural, es suficiente para una digestión ligera. Le sigue una alternativa que es 12 veces más potente en probióticos que el yogur: el kéfir. Esta joya es una bebida fermentada (de leche o agua) que es rica en probióticos naturales. Ayuda a mejorar la asimilación de magnesio, calcio y las vitaminas del grupo B. Si es la primera vez que lo integras comienza con poca cantidad para evitar molestias digestivas. Si no toleras la lactosa, el kéfir fermentado es la mejor opción.
LA FIBRA ES CLAVE PARA UNA MEJOR DIGESTIÓN

Los alimentos ricos en fibra son esenciales para una salud gastrointestinal saludable. Las semillas de chía son una fibra soluble que forma un gel que ralentiza la digestión. Remoja una cucharada en agua, leche o yogur y deja que suelte todos sus beneficios durante al menos 15 minutos. Las semillas de lino son un calmante intestinal natural cargado de omega-3. Favorecen el equilibrio de la microbiota y son perfectas para prevenir el estreñimiento.
Y el oro de toda dieta que es pura fibra prebiótica, alimenta las bacterias buenas y reduce el colesterol, es la famosa avena cortada. Esta maravilla de alimento garantiza que tu digestión sea más saludable. Para integrarla cocina un cuarto de taza con agua, leche tradicional o vegetal hasta que quede cremosa. Puedes acompañarla con canela, frutas como manzana, plátano o bayas rojas. Incluso, combinarla con el kéfir potencia el efecto probiótico y prebiótico de ambos.
ALIMENTOS QUE RIVALIZAN CON LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA

Y para cerrar este grupo de alimentos, tenemos que si sufres de mucho reflujo y tu intestino se ha vuelto permeable, con el caldo de huesos puedes crear una barrera eficaz. Este remedio natural es rico en colágeno y minerales. Y si le sumas que también alivia el dolor articular y hace la piel más suave y brillante, no dejarás de tomarlo. Solo ingiere una taza caliente en ayunas con un chorrito de limón o antes de comer para aliviar la digestión.
El caldo de huesos es una alternativa que parece ser milagrosa, y esto lo certifica la ciencia y los resultados que puedes obtener a corto plazo con su integración en tu dieta. Le sigue el aceite de oliva virgen extra, un oro líquido que desinflama y mejora la absorción de antioxidantes en el organismo. Para aprovechar sus ventajas al máximo, se recomienda consumir dos cucharadas al día en crudo. Puedes rociarlo sobre ensaladas, verduras o pan.
Es importante aclarar que debes evitar calentar el aceite de oliva en cualquiera de sus presentaciones, esto debido a que pierde las propiedades protectoras que mejoran la digestión, como los polifenoles y grasas monoinsaturadas. Y para cerrar, tenemos el aguacate, una mantequilla natural que puedes integrar de mil formas a tu dieta. Esta delicia es una fuente rica en grasas saludables, fibra soluble; por lo que mejora el tránsito intestinal. El aguacate es muy recomendado para los planes alimenticios de pérdida de peso por proporcionar saciedad entre las comidas y equilibrar los niveles de azúcar en sangre.








