La creatina vuelve a colocarse en el centro del debate sobre salud, longevidad y rendimiento, y no solo por su popularidad en los gimnasios, sino por el creciente interés científico que la rodea. En la conversación entre el doctor Ángel Durántez y su entrevistador, la creatina aparece una y otra vez como ese complemento que puede sumar cuando uno ya ha puesto orden en lo esencial, una pieza más dentro de un estilo de vida que prioriza lo que de verdad importa: comer bien, moverse con intención y dormir lo suficiente.
La creatina, como cualquier suplemento, se coloca en un segundo plano frente a los pilares reales de la salud, aunque el doctor admite que, incluso con una dieta excelente, a veces es difícil alcanzar niveles óptimos de ciertos biomarcadores solo con los alimentos, es por eso, que esta junto con otros suplementos bien estudiados, tienen cabida en una conversación responsable sobre prevención y rendimiento, sobre todo cuando la investigación continúa ampliando lo que ya se sabe.
2El auge de la creatina más allá del deporte
La creatina ya no es solo territorio de atletas o personas que buscan aumentar fuerza. En la entrevista se resalta cómo la investigación ha ampliado su alcance, explorando su relación con el envejecimiento, la función cognitiva y el bienestar general. Esa evolución científica ha hecho que la creatina pase de ser un suplemento de nicho a uno con un respaldo cada vez más robusto, algo que el doctor Durántez reconoce con naturalidad y prudencia.
A lo largo del diálogo también se menciona que la evidencia en torno a la creatina ha cambiado con los años. Estudios más rigurosos han permitido confirmar sus beneficios y descartar mitos antiguos. Esa madurez en la investigación hace que hoy hablar de creatina ya no sea una moda, sino una decisión informada que muchas personas integran en su rutina porque entienden qué aporta y qué no.






