No sé acostumbras hacerlo, pero muchas personas dicen que ya van a dormir, pero antes deciden revisar sus redes desde el móvil para ponerse al día, y cuando ven la hora, es de madrugada y quedan escasas dos horas para que amanezca. Resulta que este mal hábito aumenta el riesgo de padecer diabetes a corto plazo y sin importar si en tu familia existen antecedentes de personas que sufran picos de glucosa. Así lo afirma el Dr. César Núñez, un endocrinólogo que afirma que «la gente no termina de entender que la luz de las pantallas de noche engaña al cerebro y esto afecta la autofagia que debe suceder mientras duermes».
Aunque parezca un gesto «inocente» tiene mucho que ver con el riesgo de desarrollar diabetes, una enfermedad crónica autoinmune que se controla, más no se cura por completo. Por eso, es importante tener conocimiento de estos hábitos que muchas personas ignoran y hasta lo hacen parte de su rutina. No dormir las horas necesarias, una mala alimentación, y la luz del móvil son los principales factores que te hacen vulnerable a padecer glucosa elevada en sangre.
3EL CONSUMO DE HARINA AUMENTA EL RIESGO DE PADECER DIABETES
Si pensabas que para mantener la diabetes a raya, solo necesitas eliminar el azúcar refinado, tienes solo un 60% de razón. Y esto se debe a que las grasas saturadas y las calorías vacías, también se transforman en azúcares, por lo que no solo se trata de eliminar los postres de la dieta. Por su parte, el consumo en exceso de alimentos como el arroz, pasta y otras harinas, promueve la tendencia de las personas de padecer diabetes.
Aquí ya no se trata de saber integrar las harinas o no, sino más bien de buscar alternativas saludables que nutran tu organismo de verdad, y no con productos procesados que solo liberan radicales libres por tu cuerpo y esto también genera la oxidación celular, la producción acelerada de cortisol y problemas digestivos. Por ejemplo, puedes sustituir el arroz por la quinoa, que es una de las opciones estrella para integrar a tu menú. Mientras que el calabacín en tiras con una salsa al pesto, te hace sentir que comes pasta pero sin culpas.






