Conquista a tus invitados con estos canelones rellenos de pollo y gratinados sin complicarte

Los canelones rellenos y gratinados son el plato perfecto para hacer cuando tienes visitas y quieres sorprenderlos con algo que parezca muy elaborado pero no requiera tanto trabajo. Aquí te enseñamos a hacer unos con pollo que seguramente te encantarán.

Los canelones rellenos son un plato que salva cualquier comida familiar, incluso cuando no hay demasiado tiempo para complicarse en la cocina. Su combinación de pasta suave, un relleno cremoso y un gratinado dorado logra ese efecto inmediato de comida casera reconfortante, pero sin exigir técnicas imposibles ni ingredientes difíciles de encontrar. Por eso, los canelones rellenos de pollo y gratinados se han ganado un lugar especial en muchas mesas, porque permiten servir algo cálido, abundante y vistoso sin pasar horas frente a los fogones.

Además, los canelones rellenos tienen esa capacidad de adaptarse al gusto de todos, y funcionan bien en cenas improvisadas, reuniones familiares, visitas inesperadas o incluso en un menú de fin de semana cuando se quiere algo más elaborado sin perder sencillez. Su versatilidad los convierte en un plato que siempre termina siendo celebrado, y lo mejor es que pueden prepararse con lo que se tenga a mano, aunque en este caso el pollo aporta una textura especialmente jugosa y un sabor suave que combina perfecto con una buena bechamel.

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Preparación paso a paso

“Rellénalos y fórmalos a tu manera”. Fuente: Freepik

Para empezar con estos canelones rellenos de pollo, lo aún debes hacer es preparar primero el sofrito. Debes calentar un poco de aceite, añadir la cebolla picada fina y dejar que tome un color transparente antes de incorporar el ajo y el pollo desmenuzado. Luego mezclarlo con salsa de tomate para conseguir un relleno jugoso que después será más fácil de distribuir sobre cada placa de pasta. Cuando la mezcla esté tibia, ya puedes ir rellenando y formando los canelones, colocando cada uno con cuidado en la bandeja.

Lo siguiente que debes hacer es cubrir los canelones rellenos con una bechamel suave que los envuelva completamente y termine de darles ese toque casero irresistible. Después ya solo debes espolvorear el queso rallado por encima y llevarlos al horno hasta que aparezca ese color dorado que siempre anuncia que el plato está listo. No hace falta que los muevas ni los vigiles demasiado, solo debes dejar que el horno haga su trabajo mientras el aroma va llenando la cocina.

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