Almeida se enfada por los rumores italianos sobre la suspensión de la F1 en Madrid

El alcalde Almeida responde con vehemencia a las alarmas: "Habrá F1 en Madrid y las obras van con adelanto". Sin embargo, una visita a los terrenos de IFEMA revela un "gran caos" y la sombra de Imola como plan B de Liberty Media ante los presuntos retrasos.

El rugido de los motores de Fórmula 1 en Madrid, previsto para el 12 de septiembre de 2026, se escucha por ahora solo en el simulador. En la realidad de los recintos feriales de IFEMA-Barajas, la imagen es mucho menos dinámica: un enorme solar, excavadoras paradas y una incertidumbre creciente que ha cruzado fronteras y obligado al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, a salir en defensa pública del proyecto.

La mecha que encendió la alarma global provino desde dentro del propio paddock de la F1. Durante el último Gran Premio de Brasil, el rumor se hizo viral: Liberty Media, la propietaria del Gran Circo, habría puesto en duda la celebración del GP de Madrid en la fecha programada. La filtración indicaba que los supuestos retrasos en la ejecución de las obras eran tales que se estaba estudiando activar una carrera de reserva. Datos que corrobora la publicación italiana RMC Motori.

El nombre que encabeza la lista de sustitución es Imola. La pista italiana, con su larga historia en el campeonato, podría ocupar el lugar de Madrid, cayendo apenas una semana después del GP de Monza. Esta posibilidad, que implicaría dos carreras en suelo italiano en septiembre, ha despertado un inusitado interés entre los organizadores y el público transalpino, según medios italianos.

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El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, interviene tras una sesión ordinaria del Pleno municipal, en el Palacio de Cibeles (Fuente: Agencias)
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, interviene tras una sesión ordinaria del Pleno municipal, en el Palacio de Cibeles (Fuente: Agencias)

ALMEIDA DESMIENTE LAS INFORMACIONES DE ITALIA

La publicación de estas dudas por el medio italiano RMC Motori forzó una réplica inmediata desde el Palacio de Cibeles. El alcalde José Luis Martínez-Almeida, en una comparecencia ante la prensa en los pasillos del Pleno, fue categórico y enfático, buscando aplacar la ola de escepticismo.

“No sé de dónde sale esa noticia, pero el circuito va con adelanto respecto del calendario previsto en su ejecución y va perfectamente. Y Madrid, a pesar de las reticencias y de lo que molesta a algunos, va a tener un gran premio de F1, que va a ser uno de los mejores grandes premios, sino el mejor”, declaró Almeida.

El primer edil intentó blindar el proyecto frente a las críticas, calificando el rumor de la prensa italiana como infundado y reiterando el compromiso inquebrantable de la ciudad con la Fórmula 1. Su mensaje fue concluyente y desafiante: “Lo siento, pero el 12 de septiembre del año que viene habrá Fórmula 1 en Madrid, que será un auténtico éxito”.

Almeida respaldó sus garantías con cifras: el éxito rotundo de la venta anticipada de 50.000 entradas y el apoyo de los patrocinadores, indicando que el proyecto goza de una salud comercial y financiera robusta, independientemente de la situación en el terreno. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se alineó con la defensa: “La F1 pone a Madrid en un escaparate para todo el mundo”, reforzando la tesis de que el evento es un activo de prestigio global irrenunciable.

La Fórmula 1 llegará a Madrid en septiembre de 2026 | Fuente: Agencias
La Fórmula 1 llegará a Madrid en septiembre de 2026 | Fuente: Agencias

EL CAOS DE LAS OBRAS

Sin embargo, el optimismo político se desvanece al pisar los terrenos donde la promesa de la velocidad debería tomar forma. Una visita a la zona del aeropuerto de Barajas y los recintos de IFEMA, donde se desarrolla el trazado urbano y semipermanente, dibuja un escenario que dista mucho de la aceleración.

Lo que encontramos a fecha de 20 de noviembre es un enorme e inactivo solar. Hay grandes zonas sin actividad visible, con excavadoras y bulldozers parados junto a extensiones de terreno que no muestran signos de movimientos de tierra recientes. El tramo clave, que conectará la primera curva con el sector mixto dentro de los pabellones feriales, está meramente demarcado por vallas de obra, señalando dónde se realizarán los reasfaltados y las futuras vías de servicio.

«La zona destinada al Pit Building, el corazón vital del circuito que debe albergar los boxes, la dirección de carrera y las saletas VIP, es hoy un terreno anegado, con charcas y barrizales, un símbolo físico del estancamiento», remarca la publicación italiana.

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El calendario es exigente: el circuito debería estar finalizado para junio de 2026, tres meses antes de la carrera. Esta fecha no es solo técnica, sino profundamente política, enmarcada en la antesala de la campaña electoral de la Comunidad de Madrid, prevista para la primavera de 2027. Retrasar la carrera un año, además de suponer un incumplimiento contractual con la F1, reduciría drásticamente su eficacia como «spot electoral» para quienes promovieron el proyecto y puede ser contraproducente ante la negativa de muchos vecinos de la zona norte de Madrid contrarios a la celebración del citado evento..

RUMORES FRENTE A DATOS OFICIALES

A pie de obra, el escepticismo es palpable. Las escasas voces que se atreven a hablar, tras el intento fallido de obtener información oficial en las entradas, reflejan un panorama complicado.

“Pero ¿cuál circuito? Aquí es solo un gran caos de grúas, gente que va y gente que viene, máquinas paradas y tierra amontonada. Aquí no hay nada y ni siquiera sabemos si lo habrá”, nos comenta un interlocutor a la entrada de la Feria.

Esta percepción de desorden choca directamente con el discurso de las fuentes oficiales, que insisten en que el cronograma general sigue bajo control. El presidente de IFEMA Madrid, José Vicente de los Mozos, ha sido la cara visible de esta defensa, asegurando que los trabajos se hacen «de acuerdo a la ley» y «cumpliendo con los límites de ruido», y que el proyecto genera “marca Madrid y marca España”. De los Mozos, en un intento por contrarrestar la preocupación, ha afirmado incluso que hay un “ligero adelanto” sobre el programa, recibiendo actualizaciones «todos los días» sobre los movimientos de tierra. Su urgencia es clara: «vamos bien, vamos en avance», pero es «el momento de acelerar» para evitar que el invierno y la lluvia ralenticen la ejecución.

La magnitud de la obra, con una inversión ya significativa de los 83 millones de euros destinados a esta fase —con un coste mensual considerable en movimientos de tierra e infraestructuras—, contrasta con el sorprendente silencio de gran parte de la prensa española, que no ha publicado ni una sola crítica contundente sobre el estado de las obras. Este mutismo ha sido notorio, hasta que las declaraciones públicas de De los Mozos y Almeida forzaron el debate sobre el evento.

Al profundizar, se observa que la estructura detrás del proyecto es compleja, con empresas constructoras de gran peso y un consorcio de fuerte influencia. Además, el proyecto tiene conexiones indirectas con el fútbol de élite: Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, está implicado, facilitando que el estadio del Club Atlético de Madrid se convierta en una zona clave de aparcamiento para el público del GP, en un acuerdo coordinado con el desarrollo del cercano Metropolitano.

El circuito de Fórmula-1 de Ifema, Madrig, un ambicioso proyecto y con el tiempo ajustado | Fuente: Ifema
Fórmula-1 de Ifema, Madrig, un ambicioso proyecto y con el tiempo ajustado | Fuente: Ifema

CUENTA ATRÁS CON ÍMOLA MIRANDO DESDE LEJOS

Mientras Madrid lidia con el lodo y los rumores de retraso, Imola, el Plan B, se mantiene a la expectativa. La pista italiana ya ha manifestado su preferencia por una eventual recolocación de la fecha a junio, lo que significaría presionar al Gran Premio de Barcelona-Cataluña.

La respuesta desde Montmeló ha sido tajante: no moverán su fecha. Alegan que ya han vendido sus entradas y temen las complicaciones logísticas y la mala imagen de una cancelación o aplazamiento. La actitud de Barcelona no es solo de resistencia pasiva: una fuente bien informada en el paddock resumió la estrategia catalana con fría lógica: “Total, no harán más de dos carreras” en España o Italia. La caída de Madrid favorecería claramente a Barcelona, asegurando su posición en el calendario.

El calendario de la Fórmula 1 es un contrato blindado. El proyecto de Madrid, que cuenta con el asesoramiento de Carlos Sainz como embajador —quien ha trabajado con el simulador para modificar el trazado y las vías de escape—, se juega su credibilidad en el cumplimiento estricto del plazo de septiembre de 2026.

Con protestas vecinales en curso y la existencia de tiempos técnicos por decisiones controvertidas que acompañan a la obra, la situación es todo menos lineal a pesar de las garantías oficiales.

El futuro inmediato de la Fórmula 1 en Madrid se definirá en los próximos meses. Las declaraciones políticas, por muy contundentes que sean, no pavimentan una pista de carreras. Al final, lo que contará serán el asfalto tendido y los muros levantados a tiempo.

Mientras tanto, en la Emilia-Romaña, Imola está lista. Y el alcalde Almeida se enfrenta al desafío de convertir su categórica promesa en la realidad de una pista de alta competición. La cuenta atrás para despejar la duda ya ha comenzado. Los vecinos a la espera de ver que pasará.

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