Un informe pericial de 60 páginas presentado por Santos Cerdán ante el Tribunal Supremo afirma que los audios encontrados en una grabadora a Koldo García, ex asesor de Ábalos, donde constan conversaciones grabadas con Santos Cerdán y José Luis Ábalos, entre otros, fueron manipulados.
Los peritos Francisco Javier Martín Porras y Hernán López Mayoralas firman el documento donde concluyen que «del análisis exhaustivo realizado sobre la documentación obrante en autos, sobre las pericias oficiales emitidas por la UCO y el SECRIM y sobre los archivos de audio objeto de examen, estos peritos consideran acreditado un conjunto convergente de incoherencias técnicas, temporales, estructurales y metodológicas».
Estas incoherencias serían, según su análisis, que «se constata que los audios presentan anomalías objetivas e incompatibles con un ciclo de vida digital nativo, tales como divergencias de frecuencia de muestreo y bitrate entre archivos supuestamente generados con la misma aplicación y dispositivo; desfases significativos entre el tiempo real de grabación y el tiempo de codificación; y coincidencias masivas en fechas de modificación que solo pueden explicarse por exportación, reensamblaje o manipulación técnica en un único evento de sistema».
Además, añaden que «estas irregularidades, de naturaleza eminentemente estructural, no pueden considerarse accidentales ni atribuibles al funcionamiento ordinario del sistema operativo iOS. A ello se suma la presencia de firmas de versiones de iOS cronológicamente imposibles para las fechas que figuran en los nombres y metadatos de los archivos».
«IMPOSIBILIDAD TÉCNICA»
Por ejemplo, explican que «la identificación de rastros simultáneos de iOS 12.2 e iOS 13.1.2 en audios atribuidos a abril de 2019 constituye una imposibilidad técnica categórica: ningún dispositivo puede incorporar huellas de un sistema operativo que no existía en la fecha declarada de creación. Esta circunstancia implica, de manera irrefutable, que los archivos fueron procesados, reconstruidos, transferidos o manipulados en un momento posterior, quedando descartada su supuesta originalidad».
«Del mismo modo, la falta de análisis del flujo AAC —que constituye el elemento determinante para detectar reensamblajes, ediciones, empalmes o modificaciones de contenedor— supone una deficiencia crítica en las pericias oficiales, incompatibles con los estándares ISO y ENFSI aplicables en autenticidad digital. Al no realizarse el análisis frame a frame, no puede sostenerse que las grabaciones no hayan sido alteradas, editadas o insertadas desde fuentes externas», añaden.
Entre sus conclusiones finales los peritos añaden que «la ausencia de valores hash originales, de registros de adquisición y de los volcados primigenios impide reconstruir la trazabilidad digital de los archivos desde el momento de la incautación, generando una ruptura insubsanable en la cadena de custodia lógica de la evidencia. En este contexto, no es posible afirmar con certeza que los archivos examinados correspondan a las primeras copias forenses obtenidas por las unidades actuantes, ni que no hayan pasado por procesos intermedios de copia, reindexación, restauración o manipulación».
PERITOS CONTRATADOS POR CERDÁN
También creen los peritos contratados por los abogados de Santos Cerdán que «el análisis de la calidad técnica de los audios evidencia que estos no reúnen los requisitos mínimos exigidos para una identificación biométrica de locutor. Presentan niveles bajos de relación señal-ruido, pérdidas de frecuencia y solapamientos acústicos que comprometen la fiabilidad del análisis vocal. Las comparaciones efectuadas mediante tecnología especializada (Phonexia Voice Inspector) demuestran que no existe coincidencia suficiente entre los fragmentos atribuidos a un mismo hablante, ni entre los audios que motivan la identificación policial.
Incluso sostienen los especialistas que «no puede sostenerse científicamente que las voces analizadas correspondan a una misma persona, ni que puedan atribuirse con fiabilidad a individuo concreto alguno. Finalmente, la hipótesis de orígenes alternativos —como restauraciones de copias de seguridad, importaciones externas, reconstrucciones de contenedor, o incluso captación remota mediante spyware— no puede descartarse sin el examen de materiales esenciales que no han sido aportados al procedimiento: sistem logs, bases de datos internas, registros de sincronización iCloud/iTunes, ficheros WAL, ni los volcados iniciales realizados por las autoridades. En ausencia de estos elementos estructurales, cualquier afirmación de autenticidad original carece de sustento técnico verificable».
Si el Supremo decide incorporar el informe de parte como prueba pericial las conversaciones grabadas por Koldo García carecerían del status de prueba, lo que condicionaría enormemente la causa y las acusaciones contra Santos Cerdán, que salió de la cárcel tras seis meses de prisión provisional por decisión del juez instructor.





