El pan de plátano es de esas recetas que te sacan de apuros y te regalan un momento dulce sin sentir que te estás pasando. Si tienes plátanos maduros dando vueltas por la cocina, ya tienes la excusa perfecta para encender el horno. Este pan tiene una textura suave, un aroma cálido y ese toque de chocolate que lo hace irresistible sin convertirlo en un postre pesado. Es una mezcla sencilla, pero agradecida, que te hace sentir que cocinar también puede ser un pequeño descanso del día.
Y además, el pan de plátano tiene esa magia de que siempre queda bien. No importa si lo haces por primera vez o si repites la receta cada semana, siempre te sorprende. Lo único que necesitas es seguir unos pasos muy simples y tener a mano los ingredientes justos. No hace falta ninguna técnica extraña, solo mezclar, incorporar y dejar que el horno se encargue de lo demás mientras tu casa empieza a oler a algo delicioso.
1Ingredientes que debes tener listos antes de empezar
Debes tener los plátanos bien maduros, esos que ya están blanditos y dulces, porque son los que le dan carácter a el pan de plátano. Ten listos también dos huevos, un chorrito de aceite o mantequilla derretida, un endulzante suave como miel o azúcar moreno, harina, polvo de hornear y una pizca de sal. No te olvides del chocolate, que puede ser en trocitos o en chispas, lo que tengas a mano.
Coloca todo sobre la mesa antes de hacer nada. De verdad, este pequeño gesto te facilita muchísimo el proceso. Tener los ingredientes medidos y a la vista hace que prepares el pan de plátano sin prisas y sin interrupciones, como si estuvieras cocinando a tu propio ritmo. Es una forma de entrar en la receta con la cabeza despejada y sin correr.






