El panorama económico y político español se cierne bajo la sombra de la inestabilidad. Juan Bravo, vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras del Partido Popular, ha alzado la voz este jueves en el Congreso para cargar duramente contra la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez y, en particular, contra la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. En un debate que ha calificado como el «día de la marmota», con la vista puesta en una posible tercera prórroga presupuestaria, Bravo ha pronosticado otro año más sin Cuentas Generales del Estado.
La razón de fondo, según el dirigente popular, es contundente: «No puede presentar unos objetivos de estabilidad un Gobierno que no es estable. El PP ha fundamentado su rechazo a la senda de déficit presentada por el Ejecutivo, tildándola de «inútil» y advirtiendo que su contenido solo redundará en «más despilfarro, más impuestos y más deuda» para los ciudadanos. «¿Estamos aquí una mañana entera debatiendo sobre unos objetivos de estabilidad para luego no presentar ningún presupuesto?», se preguntó Bravo, evidenciando la fractura en la política económica.
Las críticas del vicesecretario del PP no se han limitado al futuro presupuestario. Bravo ha acusado a la vicepresidenta Montero de vulnerar «de forma sistemática» sus obligaciones, citando el incumplimiento de las reglas de gasto de 2024 y la ausencia de un Plan Económico Financiero. Además, señaló que el Ejecutivo eludió la aprobación parlamentaria para el incremento del gasto en Defensa y no ha reformado el marco fiscal nacional para alinearlo con las directrices europeas.

AISLAMIENTO INTERNACIONAL
La situación de España en el contexto comunitario ha sido otro de los ejes de la denuncia. El vicesecretario ha recordado que nuestro país es el único miembro de la Unión Europea que no ha presentado el Plan Presupuestario en Bruselas en toda la Legislatura, lo que ha llevado a la propia Comisión Europea a alertar del «riesgo de incumplimiento» de las reglas fiscales. Bravo ha reprochado a Montero que esté haciendo «estructural su propio descontrol» y se ha preguntado con sarcasmo: “Si la ministra de Hacienda incumple, ¿para qué sirve la ministra?”.
El debate sobre la senda de estabilidad, según el PP, podría ser una mera escenificación del Gobierno para «aparentar normalidad», cuando en realidad busca «ocultar que nunca existió esa mayoría progresista que proclama Sánchez o para tapar sus tramas de corrupción generalizada».
ECONOMÍA A LA BAJA
En términos económicos, la diana de Bravo se ha centrado en el techo de gasto, que se dispara hasta un 8,4%, alcanzando los 212.000 millones de euros. Una cifra que, a su juicio, está desproporcionada, dado que la previsión de crecimiento de la economía se sitúa en un 2,2% y el deflactor en un 2,1%. La diferencia de más de cuatro puntos, ha insistido, se sufragará con «más impuestos y más deuda».

Bravo ha contrapuesto el déficit del 2,5% planteado para 2025 para el conjunto del Estado, con el hecho de que la Administración central se quede con casi la totalidad, 2,4 puntos. En un dardo directo a Montero, le ha recordado sus críticas pasadas como consejera andaluza a un reparto que consideraba «injusto y desequilibrado», pese a que entonces suponía un 20% del déficit para las Comunidades Autónomas, mucho más que en el escenario actual.
Frente al descontrol del Gobierno central, cuya deuda ha escalado del 2,58% al 3,1%, el PP ha sacado pecho de la «buena gestión» de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, la mayoría gobernados por el Partido Popular. Mientras que estos entes territoriales han reducido significativamente el déficit e incluso han logrado superávit, es su «buena gestión» la que permite reducir el déficit de las administraciones públicas y evitar el Procedimiento de Déficit Excesivo, ha argumentado. «Los rating de deuda de España mejoran, a pesar de usted«, ha resumido Bravo.
El aumento de la recaudación, cifrado en más de 140.000 millones de euros desde la llegada de Sánchez a la Moncloa, ha supuesto «3.000 euros más por persona» para los españoles y ha provocado una «pérdida del poder adquisitivo», ha concluido Bravo, que ha finalizado su intervención con un mensaje de esperanza: «Más pronto que tarde volverá a haber un gobierno estable y normal, que traiga presupuestos cada año y que no gaste lo que no tiene, que invierta en infraestructuras y que no asfixie a los españoles. En definitiva, una España que funcione».






