ACAIP-UGT, sindicato mayoritario en el ámbito penitenciario, ha denunciado públicamente el grave suceso ocurrido durante la madrugada del jueves en el Centro Penitenciario Madrid III (Valdemoro), donde un interno agredió violentamente a su compañero de celda, causándole múltiples heridas y obligando a una intervención urgente de los funcionarios para evitar consecuencias irreparables.
El agresor, en un estado de extrema alteración y ajeno a la realidad tras el posible consumo de sustancias alucinógenas, continuó mostrándose altamente violento incluso después de ser separado, llegando a golpearse a sí mismo y poniendo en riesgo tanto su integridad como la de los trabajadores.
Desde ACAIP-UGT «volvemos a poner de relieve el grave problema que sufre el sistema
penitenciario español ante la falta de médicos que puedan intervenir en situaciones de
esta naturaleza, en las que es imprescindible una actuación facultativa inmediata para
medicar a un interno con evidentes síntomas de intoxicación», añaden.
Los funcionarios de servicio actuaron con diligencia, pero comprobaron cómo uno de
los internos continuaba con una actitud extremadamente violenta, llegando incluso a
autolesionarse mediante mordiscos, lo que obligó a una intervención rápida y de alto
riesgo.
SIN MÉDICO EN VALDEMORO
Ante la ausencia de médico en el centro en aquel momento, fue necesario recurrir al Servicio de Urgencias 112, cuyo facultativo tuvo que administrar finalmente el tranquilizante necesario para
controlar al interno y atender al herido.
ACAIP-UGT denuncia que «esta carencia de personal médico provocó un retraso inasumible en la aplicación de una medida sanitaria urgente, con el consiguiente riesgo para los trabajadores y para el propio interno».
Esta ausencia de facultativos no es un hecho puntual. El déficit médico en las prisiones
dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias supera ya el 70%.
En el Centro Penitenciario de Valdemoro, de los 11 médicos previstos en la Relación de
Puestos de Trabajo, solo 3 están en activo.
Para ACAIP-UGT, esta escasez constituye un riesgo directo para «la salud de los internos, la seguridad de los funcionarios yel correcto funcionamiento del centro penitenciario. Por tanto, añaden que «es imprescindible la adopción de medidas urgentes para paliar el déficit sanitario en
unas prisiones cada día más conflictivas y con graves carencias de atención médica
derivadas de la dejadez institucional.





