Dr. Carlos Jaramillo (46), experto en medicina funcional: «Consumir de tres o cuatro huevos al día no aumenta el riesgo cardiovascular»

El Dr. Carlos Jaramillo nos explica que comer tres o cuatro huevos al día no aumenta el riesgo cardiovascular en personas sanas. Con un tono directo y desmontando décadas de mitos heredados, el experto en medicina funcional invita a mirar menos al colesterol del huevo y más a los hábitos que de verdad dañan al corazón.

El riesgo cardiovascular vuelve a ponerse en el centro del debate, esta vez con una afirmación que desmonta décadas de miedo colectivo alrededor de un alimento cotidiano. En un reciente video, el Dr. Carlos Jaramillo, reconocido por su trabajo en medicina funcional, explica con un tono directo y muy pedagógico que consumir tres o cuatro huevos al día no incrementa el riesgo cardiovascular en personas sanas. Su mensaje, filmado sin prisas y acompañado de gráficos sencillos, busca romper con ideas que se han repetido durante generaciones sin un sustento científico sólido.

En ese video, el riesgo cardiovascular aparece no como una consecuencia del huevo, sino como el resultado de hábitos mucho más profundos y dañinos. El doctor se toma su tiempo para explicar que el miedo al colesterol del huevo fue alimentado por intereses económicos hace más de siete décadas, una campaña que colocó a este alimento en el lugar equivocado. Su intervención, muy cercana en su forma de hablar a cámara, insiste en que es momento de corregir esa narrativa y entender lo que realmente daña al corazón.

1
El origen del mito y el peso de la industria

“Muchos han crecido creyendo que el huevo es el enemigo”. Fuente: Freepik

A lo largo del video, el Dr. Jaramillo reconstruye la historia de cómo el huevo pasó de ser un aliado de la nutrición a convertirse en un supuesto enemigo del corazón. Señala que la industria de los aceites vegetales refinados necesitaba posicionar sus productos y encontró en el colesterol del huevo un blanco fácil para crear miedo. Desde ese momento, generaciones enteras crecieron creyendo que cada yema era casi una amenaza directa para el riesgo cardiovascular.

Publicidad

Pero su explicación va más allá del relato histórico, porque el doctor también resalta que la ciencia actual no respalda esas creencias. Frente a la cámara muestra estudios y aclaraciones sobre cómo el hígado produce la mayor parte del colesterol que necesitamos y cómo el cuerpo regula el que llega desde la dieta. En su argumento, el huevo queda reivindicado mientras se desmonta una de las campañas de miedo más longevas de la nutrición moderna.

Atrás
Publicidad
Publicidad