El Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska ha impuesto el criterio económico por encima del técnico al decidir comprar las pistolas más baratas de las ofertadas a Interior por diversos fabricantes como arma de dotación para los policías nacionales. Interior comprará 6.080 pistolas reglamentarias a Springfield Armory Echelon por 2.419.651,52 euros en contra del criterio de los especialistas de Armamento y tiro de Policía Nacional, que preferían la HK SFP9-OR.
Tras un análisis técnico detallado, los expertos señalaron como opción mejor puntuada la HK SFP9-OR, que obtuvo las mejores valoraciones en fiabilidad, ergonomía, precisión y seguridad. Sin embargo, «el Ministerio ha optado finalmente por la propuesta de menor coste económico, ignorando tanto el criterio profesional de los especialistas como las advertencias del propio sindicato durante todo el proceso», dicen desde el sindicato Jupol, mayoritario entre los agentes de Policía.

Para Jupol, esta adjudicación confirma «una actuación irresponsable por parte del Ministerio del Interior, que ha preferido un ahorro puramente contable a la hora de elegir un arma esencial para el trabajo diario de los policías nacionales. Se ha elegido la pistola más barata, no la más adecuada. Es incomprensible que el arma con la que miles de agentes se juegan la vida quede condicionada a un criterio económico en lugar de un criterio técnico».
En definitiva la adjudicación se hizo no atendiendo al criterio de los especialistas que «con base en un informe exhaustivo, no situaban a la Echelon entre las opciones recomendables para la Policía Nacional», añaden. De manera que esta decisión compromete, según Jupol, la seguridad operativa de los agentes y además supone un riesgo innecesario para la ciudadanía.
Para el sindicato el proceso necesitaba rigor y transparencia, no prisas ni recortes, porque par Jupol «la renovación del armamento es una necesidad urgente y largamente demandada», pero subraya que «la rapidez no puede justificar una adjudicación basada únicamente en el precio».
El sindicato lamenta que Interior «haya desaprovechado la oportunidad de dotar a los agentes con una herramienta moderna y de máxima fiabilidad, y exige que se expliquen públicamente los motivos por los que se ha ignorado el análisis técnico realizado por los especialistas del propio Cuerpo».
El sindicato anuncia que vigilará muy de cerca la implantación del nuevo modelo y los resultados de las pruebas operativas en las unidades, y no descarta solicitar revisiones técnicas adicionales si la pistola adjudicada presenta problemas durante su fase de despliegue.
“Lo que está en juego no es un contrato administrativo, sino la seguridad de los policías nacionales y de toda la ciudadanía. Interior debe asumir su responsabilidad por una decisión que prioriza los números sobre las vidas”, concluyen desde Jupol.
Por último, también desde el mismo sindicato han criticado que los alumnos de la Escuela Nacional de Policía de Ávila entrenen con armamento que «no reúne las condiciones óptimas y compartido, diferente al arma que finalmente recibirán tras jurar el cargo». El sindicato alerta de que los policías en formación saltarán entre tres modelos de arma en pocos meses, una situación que merma la eficacia de su aprendizaje, por lo que Jupol urge a que la adquisición se haga de forma urgente para que los policías alumnos de Ávila tenga arma de dotación individual.





