Mónica Acha, nutricionista, explica lo que le pasa a tu cuerpo cuando comes naranjas a diario

La nutricionista Mónica Acha nos cuenta que las naranjas pueden ser tomadas como un hábito diario que te ayudará a mejorar la energía, la digestión y hasta las defensas, y que además tienen un gran aporte en fibra, vitamina C, potasio y betacarotenos que ayudan al sistema inmune, regulan la tensión y cuidan la piel.

Las naranjas aparecen una vez cuando se habla de hábitos saludables, y esta vez gracias a la explicación detallada de la dietista y nutricionista Mónica Acha, que ha querido reivindicar lo que ocurre en el cuerpo cuando las consumimos a diario. Sus palabras llegan en un momento en el que muchas personas buscan opciones sencillas y accesibles para mejorar su bienestar sin recurrir a productos complicados o costosos. Y pocas frutas tienen tanta historia en nuestra mesa como las naranjas, presentes en desayunos, meriendas y en toda clase de recetas caseras.

Acha insiste en recuperar la costumbre de comer la fruta entera, una recomendación que parece simple pero que cambia por completo la forma en la que aprovechamos sus nutrientes. Las naranjas no solo aportan un sabor reconocible al instante, sino que contienen vitaminas, fibra y minerales que actúan en conjunto para ofrecer beneficios reales y medibles. Por eso, su defensa de incorporarlas a la dieta diaria se ha viralizado, especialmente entre quienes buscan pequeños gestos con gran impacto en la salud.

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Las naranjas son un escudo natural gracias a la vitamina C y la fibra

“Llenas de vitamina C y fibra”. Fuente: Freepik

La nutricionista explica que uno de los pilares de las naranjas es su alto contenido de vitamina C, un nutriente que el cuerpo necesita para protegerse de infecciones y mantener un sistema inmune fuerte. Según Acha, consumir la fruta de forma habitual ayuda a reforzar esa barrera natural que muchas veces se ve afectada por el estrés, la falta de sueño o los cambios de temperatura. Es una vitamina que no solo actúa en la prevención, sino que también colabora en la recuperación cuando el cuerpo ya se encuentra debilitado.

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La fibra presente en las naranjas desempeña un papel clave en la regulación del tránsito intestinal, algo especialmente útil para quienes sufren estreñimiento ocasional o problemas digestivos. Al comer la fruta completa, el organismo recibe la cantidad de fibra necesaria para mantener el intestino en movimiento y evitar esa sensación de pesadez que aparece cuando la alimentación se vuelve irregular. Para Acha, esta es una de las razones principales para priorizar la naranja frente a su jugo.

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