Las naranjas aparecen una vez cuando se habla de hábitos saludables, y esta vez gracias a la explicación detallada de la dietista y nutricionista Mónica Acha, que ha querido reivindicar lo que ocurre en el cuerpo cuando las consumimos a diario. Sus palabras llegan en un momento en el que muchas personas buscan opciones sencillas y accesibles para mejorar su bienestar sin recurrir a productos complicados o costosos. Y pocas frutas tienen tanta historia en nuestra mesa como las naranjas, presentes en desayunos, meriendas y en toda clase de recetas caseras.
Acha insiste en recuperar la costumbre de comer la fruta entera, una recomendación que parece simple pero que cambia por completo la forma en la que aprovechamos sus nutrientes. Las naranjas no solo aportan un sabor reconocible al instante, sino que contienen vitaminas, fibra y minerales que actúan en conjunto para ofrecer beneficios reales y medibles. Por eso, su defensa de incorporarlas a la dieta diaria se ha viralizado, especialmente entre quienes buscan pequeños gestos con gran impacto en la salud.
2El poder del potasio y los betacarotenos
Otro de los puntos en los que la nutricionista pone el foco es el contenido de potasio y betacarotenos de las naranjas, dos elementos que funcionan casi como un tratamiento natural antienvejecimiento. El potasio contribuye a regular la tensión arterial, algo fundamental para prevenir problemas cardiovasculares en el futuro. Acha recuerda que, al consumirlo a través de una fruta tan accesible, el cuerpo lo asimila de manera más gradual y eficiente que con otros alimentos procesados o suplementos.
Los betacarotenos, por su parte, actúan como antioxidantes que protegen la piel del daño provocado por el paso del tiempo, la exposición al sol o la contaminación. Las naranjas se convierten así en un aliado cotidiano para mantener un aspecto saludable sin necesidad de recurrir a tratamientos costosos. Consumirlas con frecuencia ayuda a mantener un tono más uniforme y una piel más resistente frente a las agresiones externas.






