Las naranjas aparecen una vez cuando se habla de hábitos saludables, y esta vez gracias a la explicación detallada de la dietista y nutricionista Mónica Acha, que ha querido reivindicar lo que ocurre en el cuerpo cuando las consumimos a diario. Sus palabras llegan en un momento en el que muchas personas buscan opciones sencillas y accesibles para mejorar su bienestar sin recurrir a productos complicados o costosos. Y pocas frutas tienen tanta historia en nuestra mesa como las naranjas, presentes en desayunos, meriendas y en toda clase de recetas caseras.
Acha insiste en recuperar la costumbre de comer la fruta entera, una recomendación que parece simple pero que cambia por completo la forma en la que aprovechamos sus nutrientes. Las naranjas no solo aportan un sabor reconocible al instante, sino que contienen vitaminas, fibra y minerales que actúan en conjunto para ofrecer beneficios reales y medibles. Por eso, su defensa de incorporarlas a la dieta diaria se ha viralizado, especialmente entre quienes buscan pequeños gestos con gran impacto en la salud.
3¿Jugo o fruta entera? Una diferencia que importa
Acha hace una distinción importante entre el jugo y la pieza completa. Aunque el zumo de naranjas es popular y refrescante, la rapidez con la que el cuerpo absorbe sus azúcares lo convierte en una opción menos recomendable para personas sedentarias o con resistencia a la insulina. La falta de fibra altera la forma en que el organismo procesa la fructosa y puede provocar picos de glucosa que no ocurren cuando se consume la fruta entera.
Por eso, la recomendación de la nutricionista es consumir una naranja completa de unos 200 gramos al día, preferiblemente durante las horas diurnas para no interferir con el descanso nocturno. Con este hábito, las naranjas no solo ayudan a reducir el colesterol LDL, sino que también mejoran la absorción del hierro, algo especialmente útil para quienes padecen anemia o niveles bajos de energía. Un gesto sencillo que recuerda que, a veces, la mejor medicina viene directamente de la naturaleza.







