La caída del pelo es un problema que aparece con más frecuencia de la que uno imagina, porque no solo afecta a la imagen, sino que también sacude la confianza y obliga a buscar respuestas que resulten comprensibles y realistas. La caída del pelo puede aparecer de forma gradual o repentina, y cuando ocurre mucha gente se aferra a lo primero que encuentra sin saber que existen alternativas naturales respaldadas por evidencia y explicadas de forma clara por especialistas que conocen el tema a fondo.
En este caso, el enfoque parte de las ideas que defiende el Dr. Antonio Hernández, nutricionista, que plantea una visión completa del asunto, no limitada a medicamentos ni a soluciones drásticas. Habla de la caída del pelo como un proceso multifactorial en el que se mezclan hormonas, inflamación, estrés y carencias nutricionales, y propone que para frenarla es imprescindible entender qué la provoca en cada persona. Su planteamiento invita a mirar el problema desde la raíz, nunca mejor dicho, evitando obsesiones y buscando herramientas prácticas que puedan ponerse en marcha sin miedo.
2Un apoyo más natural para la caída del pelo
Entre esas opciones, el Dr. Hernández destaca dos fitoterápicos conocidos: el Saw Palmetto y el aceite de semillas de calabaza, ambos capaces de actuar como inhibidores naturales de la enzima 5-alfa reductasa, que convierte la testosterona en la temida DHT. Aunque su efecto es más suave que el de los fármacos, pueden ser útiles en casos leves o como complemento dentro de un plan más amplio contra la caída del pelo.
El Dr. también habla del valor de los antioxidantes, tanto tópicos como orales. La cafeína aparece como una opción interesante para estimular la microcirculación del cuero cabelludo, mientras que la vitamina E en su versión tocotrienol ayuda a proteger el bulbo piloso del daño oxidativo, un factor que empeora la caída del pelo en personas sometidas a estrés o a procesos inflamatorios. La idea es reforzar el folículo desde fuera y desde dentro, apostando por una protección doble.






