Alfajores de arequipe, el postre casero ideal para compartir en esta época festiva

Los alfajores de arequipe llegan cada diciembre como ese pequeño abrazo dulce que une a la familia alrededor de la mesa. Es por eso, que hoy te enseñamos cómo hacer este dulce con su sabor casero y su corazón cremoso que se convierten en el postre perfecto para compartir sin prisa y con amor.

Los alfajores de arequipe tienen esa magia que solo poseen los postres que nacen en casa, esos que van pasando de una cocina a otra y terminan convirtiéndose en parte del ADN familiar. Con su textura suave, su aroma mantequilloso y ese corazón dulce que se derrite al primer mordisco, se vuelven un pequeño lujo que no entiende de edades ni de estaciones. Sin embargo, es ahora, en plena época festiva, cuando más brillo alcanzan, porque funcionan como un puente perfecto entre la tradición y el simple gusto de consentir a quienes uno quiere.

En muchas mesas de diciembre, los alfajores de arequipe ocupan un lugar especial, pues aunque no son pretenciosos, si son irresistibles, y eso los convierte en el regalo perfecto para una visita, en el postre ideal para cerrar una cena o en el antojo que se roba conversaciones mientras la casa huele a canela y a fiesta. Quien los prepara sabe que con pocos ingredientes puede crear algo que siempre genera sonrisas, y ahí radica buena parte de su encanto.

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Preparación paso a paso

“Todo está en el proceso”. Fuente: Freepik

Para comenzar, debes batir la mantequilla con el azúcar hasta que tenga una textura cremosa y pálida; ese paso es clave para que la masa de los alfajores de arequipe quede suave y no se endurezca al hornearse. Después añade la harina y la maicena tamizadas, mezcla con calma y ve uniendo todo hasta formar una masa que no se pegue a las manos. Si decides agregar ralladura de limón, este es el momento. Luego debes dejar la masa reposar unos minutos en la nevera para que tome cuerpo y puedas trabajarla mejor.

Una vez esté fría, debes estirarla con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta obtener un grosor uniforme. Luego corta círculos de masa, colócalos en una bandeja y llévalos al horno a temperatura media hasta que estén apenas dorados. Cuando se enfríen, debes tomar una tapa y cubrirla generosamente con arequipe y luego cerrar con otra tapa presionando ligeramente. Poco a poco, verás cómo los alfajores de arequipe toman forma y llenan la cocina de una dulzura casi ceremonial.

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