El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo apenas hace 3 días que su partido, el PSOE, no denunciaría al ex secretario general de Coordinación Institucional del Ministerio de Presidencia del Gobierno, Francisco ‘Paco’ José Salazar, por acoso sexual a varias trabajadoras del complejo del Palacio de la Moncloa y del PSOE desde hace años. Sin embargo, el colectivo de funcionarios Manos Limpias presentó el día 5 de diciembre una denuncia en Fiscalía de la Comunidad de Madrid contra Salazar por delitos de naturaleza sexual y contra el PSOE por no haber aplicado los protocolos contra acoso sexual. La fiscalía ya la estudia. Salazar dimitió de su cargo en Moncloa y también como miembro de la Ejecutiva del PSOE.
El relato de los hechos de esta denuncia recogen la primera noticia que se publicó al respecto en eldiario.es el pasado 5 de julio titulada «Varias mujeres del PSOE acusan a Paco Salazar de ‘comportamientos inadecuados’ cuando era su jefe».
Manos Limpias relata que la notiica recoge cómo «una trabajadora de Moncloa narra su experiencia a las órdenes del nuevo adjunto a la Secretaría de Organización designado por Sánchez: comentarios obscenos sobre la vestimenta y el cuerpo, mensajes intempesivos con invitaciones para cenar a solas fuera del horario laboral e incluso ofreciemientos de quedarse a dormir en casa, algo que describe como «acoso sexual y abuso de poder»; otra joven voluntaria del PSOE y familia del veterano dirigente lo señaló también por actitudes ‘babosas'».
La denuncia recoge el relato de una de estas supuestas víctimas y explica que la mujer «lo califica directamente como ‘acoso sexual y abuso de poder’ porque las negativas a quedar con él llevaban aparejadas castigos, en forma principalmente de menores responsabilidades en su puesto de trabajo y la ausencia de expectativas de promoción política o profesional».
Añade la denuncia de Manos Limpias siguiendo el relato del diario que «cargos intermedios o simples militantes de base aseguran que hay un clamor extendido como una mancha de aceite desde hace muchos años alrededor de la figura de Paco Salazar, uno de los hombres más poderosos de Ferraz durante los mandatos de Sánchez. Y por eso una gran parte del Partido Socialista recibió con “pavor” la noticia de su flamante nombramiento este jueves por el presidente del Gobierno como adjunto a la Secretaría de Organización del PSOE.
Otra víctima relataba que el equipo del ex cargo llamaban a esa sección «a modo de chascarrillo ‘las chicas de Salazar’ (…) Me empezó a decir sin venir a cuento que me quedar yo más tarde que el resto del equipo, que fuese a cenar con él o a tomar algo. Lo hacía de manera insistente. Y me decía que si se nos hacía tarde nos podíamos quedar a dormir en su casa».
Manos Limpias añade que otros medios de comunicación, por ejemplo La Razón en fecha 5 de diciembre informan de que más mujeres han denunciado episodios de acoso por parte de Francisco José Salazar» y añaden que «las denuncias habían desaparecido del canal antiacoso abierto por Ferraz. Por eso, una de ellas ha aseverado que sigue sin ‘sentir garantías’ (…)».
Ahora los denunciantes arrojan sospechas sobre las denuncias internas hechas en los canales internos del PSOR, ya que ·sospechosamente se han extraviado por problemas informáticos , dichas denuncias , dejando impunes aquel partido esas conductas de acoso sexual y abuso de poder y poniendo de manifiesto que el presunto acosador cuenta con poderosos padrinos dentro del Gobierno y del Partido Socialista Obrero Español que le amparan».
La negativa del PSOE a presentar denuncia por estos hechos se recoge también en el escrito ante Fiscaía, ya que «la dirección federal entiende que precisaría para ello autorización de las denunciantes, cuya identidad se desconoce, una explicación que no convence a algunas feministas del partido, que sí creen que “habiendo indicios serios de un posible delito de acoso sexual y abuso de poder”, el Ministerio Fiscal puede actuar de oficio o a instancia de parte, que en este caso sería el partido”.
ACOSO SEXUAL EN EL CÓDIGO PENAL
«Desde la perspectiva de la doctrina constitucional, las SSTC 224/1999, de 13 de junio ; 136/2001, de 18 de junio y 250/2007, de 17 de diciembre , entre otras muchas, definen el acoso sexual en el ámbito laboral como «una conducta de tal talante por medio de un comportamiento físico o verbal manifestado, en actos, gestos o palabras, comportamiento que además se perciba como indeseado e indeseable por su víctima o destinataria, y que, finalmente, sea grave, capaz de crear un clima radicalmente odioso e ingrato, gravedad que se erige en elemento importante del concepto», explica la denuncia de Manos Limpias.
Los requisitos para que exista un delito de acoso sexual pueden ser » Un comportamiento verbal, no verbal o físico del sujeto activo. La naturaleza sexual del comportamiento y el propósito o efecto de atentar contra la dignidad de la víctima», según el mismo escrito.
Las penas de prisión previstas van desde los 6 meses a los dos años dependiendo de la gravedad de los hechos y de la situación de inferioridad laboral de las víctimas. En este caso se acusa a Salazar de acoso sexual y al PSOE de no aplicar los protocolos contra este tipo de acoso y «haber encubierto dichas conductas».
También Manos Limpias presentó ante la Dirección General de Trabajo la misma y solicitó a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social su intervención.
EL CASO SALAZAR
El ex dirigente socialista y exalto cargo de La Moncloa, Francisco Salazar, se encuentra en el centro de un grave escándalo por acusaciones de acoso sexual y comportamientos inapropiados que se extienden a su etapa tanto en la Presidencia del Gobierno como en el PSOE. La presión generada por estas denuncias forzó a Salazar a renunciar a formar parte de la Ejecutiva Federal del PSOE y a apartarse de su cargo como coordinador Institucional de la Presidencia del Gobierno.
El caso salió a la luz tras las denuncias presentadas por varias trabajadoras y compañeras del partido y de Moncloa. Estas mujeres testificaron sobre un patrón de conducta que incluía «comentarios obscenos sobre su vestimenta y su cuerpo», el uso de «lenguaje hipersexualizado», «baboseo y misoginia», además de invitaciones insistentes para cenar a solas, ofrecimientos para quedarse a dormir en casa y gestos obscenos.
La gestión del caso por parte de la cúpula socialista ha sido objeto de fuertes críticas y ha generado un notable malestar interno, con acusaciones de que se intentó frenar el protocolo anti acoso y de que incluso se borraron testimonios internos sin contactar con las denunciantes.
En una reciente actualización, el partido ha intentado calmar las aguas. El 5 de diciembre de 2025, el PSOE distribuyó una nota interna en la que pide disculpas públicamente y reconoce «no haber estado a la altura» en la gestión inicial de la crisis. A pesar de que Salazar ha causado baja como militante, la dirección socialista asegura que el procedimiento interno sigue en curso y que próximamente se elaborará un informe con la propuesta de medidas a adoptar.
Esta decisión de mantener el expediente a nivel interno choca con la presión que ejercen diversas voces dentro del partido para que el caso sea elevado a la Fiscalía, algo que ahora ha hecho Manos Limpias.
El PSOE, por el momento, se resiste a la vía judicial, prefiriendo concluir su propia investigación, mientras la polémica y las dudas sobre la transparencia en la aplicación de los protocolos anti acoso siguen empañando la imagen del partido socialista.
