El chocolate negro tiene esa capacidad casi mágica de colarse en nuestras rutinas sin que sintamos culpa, quizá porque, más allá del placer evidente, cada vez sabemos más sobre lo mucho que puede hacer por nuestra salud. Este dulce está presente en meriendas, en postres, en recetas tradicionales e incluso en creaciones rompedoras como las de Dabiz Muñoz, que lo ha incorporado sin complejos a platos salados, y lo mejor es que cuando hablamos de chocolate con más del 70% de cacao natural, con pocos azúcares añadidos, hablamos de un alimento respaldado por estudios y especialistas.
El chocolate negro no solo está asociado al disfrute, sino también a un bienestar que quizá no imaginábamos hace unos años. Los flavonoides presentes en su composición han puesto a este alimento bajo la lupa de la ciencia, que lo relaciona con la mejora de la memoria, la protección de la piel y un refuerzo general del sistema cardiovascular. La traumatóloga Inés Moreno, muy seguida en TikTok, ha querido explicar por qué este dulce tan cotidiano tiene efectos tan notables en el cuerpo.
1El chocolate negro tiene una gran relación con el corazón
Según la especialista, el chocolate negro protege el corazón y lo hace gracias a los flavonoides, esos compuestos del cacao que incrementan la producción de óxido nítrico. Esa molécula, tan poco conocida para la mayoría, es crucial porque ayuda a relajar y ensanchar las arterias, lo que mejora la circulación. El chocolate negro, en ese sentido, actúa como un aliado que acompaña al organismo para que la sangre fluya con menos esfuerzo y con menos riesgo.
En sus palabras, cuando consumimos este chocolate, nuestro sistema circulatorio se pone en un estado que ella describe como “más flujo, menos drama”. Es decir, los vasos sanguíneos ganan elasticidad, trabajan mejor y reducen la probabilidad de sufrir problemas cardíacos tan graves como un infarto. La combinación de antioxidantes y cacao puro convierte a este alimento en un apoyo real para la salud cardiovascular, siempre que se consuma en su versión más pura y no como una golosina azucarada.
