Navalcarnero se ha convertido en una excursión clásica para quienes quieren salir de Madrid sin hacer muchos kilómetros y vivir un mercado medieval muy cuidado. A unos treinta kilómetros de la capital, se tarda en torno a media hora en coche, dependiendo del tráfico, así que es una escapada asumible incluso con niños pequeños. Además, el casco histórico es compacto, agradable para pasear y fácil de recorrer en una sola mañana.
En estas fechas señaladas, el Mercado del Siglo de Oro llena la plaza principal y las calles cercanas de tenderetes de artesanía, tabernas, música en directo y un sinfín de personajes de época. La sensación es la de viajar varios siglos atrás mientras pruebas comida típica, compras recuerdos y disfrutas de funciones teatrales. Todo ello sin perder la comodidad de tener servicios, bares y zonas de descanso muy a mano.
CÓMO LLEGAR A ESTE MERCADO MEDIEVAL DESDE MADRID
Llegar en coche desde Madrid es lo más cómodo, porque solo hay unos treinta a treinta y cinco minutos de trayecto por autovía, según la zona de la capital desde la que salgas. Lo habitual es tomar la A-5 en dirección Badajoz y seguir las indicaciones hacia Navalcarnero, donde notarás enseguida los carteles que anuncian el evento. La carretera es sencilla y no plantea complicaciones especiales para conductores poco expertos.
Si prefieres el transporte público, también puedes ir en autobús interurbano, con líneas que conectan Madrid con el centro del municipio en menos de una hora. Es una alternativa interesante si no quieres preocuparte por el tráfico de vuelta o por el aparcamiento en los momentos más concurridos. Eso sí, conviene revisar horarios actualizados y márgenes para no llegar con prisas a las actividades principales.
QUÉ ENCONTRARÁS EN NAVALCARNERO DURANTE EL MERCADO
Durante los días del Mercado del Siglo de Oro, el casco histórico de Navalcarnero se transforma en un gran escenario abierto, con puestos de artesanía, alimentación, tabernas temáticas y artistas callejeros por todas partes. Las calles alrededor de la Plaza de Segovia se llenan de color, música en directo y recreaciones históricas que recuerdan las bodas reales de Felipe IV. El ambiente es muy animado, pero sigue siendo un paseo manejable y agradable para todos los públicos.
Además de los clásicos puestos de comida, encontrarás talleres de oficios antiguos, espectáculos de teatro de calle, exhibiciones ecuestres y espacios pensados para que el público participe en juegos y actividades. Muchos vecinos de Navalcarnero se implican decorando balcones y saliendo vestidos de época, lo que hace que el pueblo entero se sienta parte del evento. Esa mezcla de fiesta popular y recreación histórica es precisamente lo que engancha a quienes repiten cada año.
HORARIOS, AMBIENTE Y MEJORES MOMENTOS PARA LA VISITA
Aunque la programación concreta varía según el año, la mayor parte de la actividad se concentra en las mañanas y primeras horas de la tarde, cuando los puestos están a pleno rendimiento y hay más espectáculos familiares. Es un buen momento para pasear con calma, ver las exhibiciones, hacer fotos y elegir con tranquilidad dónde comer. A medida que avanza la tarde, el ambiente se vuelve algo más relajado y menos masificado.
Si quieres evitar las horas centrales de mayor calor o afluencia, resulta recomendable llegar pronto y aprovechar para visitar primero los rincones principales del mercado. Después, puedes sentarte a comer en alguna terraza o puesto, y seguir disfrutando del ambiente ya con menos prisas. Ten en cuenta que las funciones y desfiles especiales suelen concentrarse en franjas muy concretas, así que conviene revisar el programa antes de ir.
APARCAMIENTO, ZONAS DE ACCESO Y CONSEJOS PARA IR EN COCHE
Durante los días de celebración del mercado, el Ayuntamiento habilita un aparcamiento gratuito en el Paseo del Alparrache, pensado para absorber buena parte de los coches que llegan al evento. Desde allí se llega caminando al casco histórico en pocos minutos, siguiendo las indicaciones y el flujo de visitantes. Es la opción más práctica si vas en familia o en grupo y quieres olvidarte de dar vueltas buscando sitio por las calles centrales.
Fuera de esos días especiales, Navalcarnero cuenta con diferentes zonas de aparcamiento gratuito y calles donde suele ser relativamente sencillo dejar el coche, salvo en fiestas locales o momentos puntuales. Conviene entrar con tiempo y evitar maniobras de última hora, sobre todo si no conoces bien el pueblo. Una vez aparques, lleva calzado cómodo, agua y algo de abrigo ligero, porque la visita se hace casi siempre paseando al aire libre.
PLANES EN FAMILIA Y ACTIVIDADES PARA LOS MÁS PEQUEÑOS
El mercado está muy pensado para familias, con numerosos espectáculos de calle, cuentacuentos, pasacalles y personajes que interactúan continuamente con los niños. Suelen organizarse también talleres participativos, juegos tradicionales y pequeñas atracciones que les mantienen entretenidos sin necesidad de recurrir a pantallas. Esa combinación de actividad constante y calles peatonales hace que los adultos puedan relajarse un poco mientras los pequeños disfrutan y se sienten protagonistas.
Si vas con carrito, el recorrido por el centro de Navalcarnero puede tener algún tramo algo irregular por el empedrado, pero en general es transitable y encontrarás bancos y plazas donde hacer paradas. Llevar algo de picoteo y agua ayuda a evitar colas constantes en los puestos más concurridos. Otra buena idea es marcar desde el principio un punto de encuentro por si algún miembro del grupo se despista entre tanta gente y estímulos.
QUÉ VER Y HACER EN EL CASCO HISTÓRICO TRAS EL MERCADO
Cuando termina la visita al mercado, merece la pena reservar un rato para descubrir con calma el casco histórico, sus plazas porticadas y las fachadas cuidadas que han dado fama a esta villa real. Puedes entrar en alguna iglesia, asomarte a las bodegas donde se degustan vinos y disfrutar de detalles arquitectónicos que quizá pasaste por alto entre tanta gente. Es una forma perfecta de completar el día sin prisas ni agobios.
Si todavía te queda energía, siempre puedes quedarte a cenar en alguno de los restaurantes o mesones típicos de Navalcarnero, famosos por su cocina castellana y por las cuevas bajo tierra donde se sirven vinos y raciones. Terminar el día así, charlando sin prisa después del bullicio del mercado, deja la sensación de haber hecho una escapada completa. Y quizá te anime a regresar en otra edición para seguir descubriendo nuevos rincones y propuestas culturales.









