Es normal que muchos hombres después de cumplir los 50 años se vean con el deseo sexual disminuido y deban recurrir a la famosa pastilla azul. No obstante, en 2024 los científicos de Oxford publicaron un hallazgo relacionado con la testosterona y la mortalidad en el «Annals of Internal Medicine». Los resultados arrojaron que los hombres con niveles muy bajos de testosterona, eran más vulnerables a desarrollar enfermedades cardiovasculares crónicas y alopecia androgénica.
En cuanto a estos hallazgos, el urólogo Dr. Óscar Muñoz ha compartido ocho alimentos que atacan el problema desde la raíz: aumentan los niveles de testosterona, aportan más energía y la resistencia física se ve mejorada. A pesar de que no existe una fórmula mágica para elevar los niveles de testosterona o que produzca erecciones instantáneas como la Viagra, la ciencia ha certificado que la testosterona puede nivelarse desde la dieta. Sí, como lees, desde tu alimentación este problema se puede revertir, mientras cuidas tu salud general.
1LA TESTOSTERONA BAJA ES CRIPTONITA PARA LA SALUD MASCULINA
La testosterona baja en hombres, conocida como hipogonadismo, actúa como un factor negativo que debilita sistemáticamente el organismo. Lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas a corto o largo plazo. Por eso, es importante estar atentos ante los síntomas que pueden manifestarse en cuatro áreas clave de la vida del hombre: Cambios físicos, emocionales, cognitivos y en la función sexual. En los cambios físicos podemos encontrar que es común la pérdida de masa muscular, aumento de la grasa corporal, fatiga, dolores óseos, pérdida del vello corporal y desarrollo o aumento del tejido mamario.
En cuanto a los cambios emocionales y cognitivos se puede notar una mayor irritabilidad, ansiedad, depresión, dificultad para concentrarse, problemas de memoria y para conciliar el sueño. Mientras que los cambios en la función sexual terminan por empeorar los cambios emocionales y cognitivos. Esto en vista de que se dificulta conseguir o mantener una erección, se reducen las erecciones espontáneas, menor volumen de semen, infertilidad y bajo deseo sexual. Es importante destacar que muchos de estos síntomas pueden ser provocados por otras enfermedades como la diabetes. Por eso, es clave acudir con tu médico de confianza ante cualquier cambio inusual que veas en tu cuerpo y estado emocional.







