El enrollado de pollo se ha convertido en uno de esos platos que rescatan cualquier cena navideña, porque combina sencillez, buena presencia y un sabor que convence incluso a quienes suelen desconfiar de las recetas demasiado fáciles. Cuando alguien prepara un enrollado de pollo con queso y cebolla caramelizada, descubre que no hace falta complicarse para obtener un plato cálido, jugoso y vistoso, de esos que quedan bien tanto en una mesa elegante como en una comida más informal.
Al mismo tiempo, este plato permite jugar con contrastes sin perder su esencia ligera. El queso aporta cremosidad, la cebolla caramelizada suma ese dulzor que siempre funciona y el jamón que lo envuelve deja un acabado irresistiblemente festivo. Por eso, si alguien quiere un plato capaz de brillar sin invertir horas en la cocina, este es el candidato ideal para su menú navideño.
2Preparación paso a paso
Para montar el enrollado de pollo, debes empezar extendiendo los filetes sobre una tabla, después salpimentarlos y colocar encima una capa de queso seguida de una buena cucharada de cebolla caramelizada. Después de esto, debes enrollar con firmeza todo para que el relleno quede bien sujeto. Una vez tengas el rollo formado, debes envolverlo con las lonchas de jamón para asegurar jugosidad y darle un acabado festivo.
Con los rollos ya montados, puedes proceder a colocarlos en una bandeja de horno, y añadir un hilo de aceite para así hornearlos a temperatura media hasta que el jamón se dore y el interior quede cocinado sin secarse. Por último, si prefieres garantizar un resultado jugoso, debes cubrirlos primero con papel de aluminio y retirarlo al final para dorar la superficie.






