Las croquetas de pollo son uno de esos platos que nunca fallan cuando llega la Navidad y la mesa se llena de expectativas. No importa cuántos entrantes haya ni lo sofisticado del menú, siempre hay alguien esperando ese bocado cremoso por dentro y crujiente por fuera que despierta recuerdos y aplausos. En estas fechas, apostar por unas croquetas de pollo bien hechas es jugar sobre seguro, pero darles un giro con foie es lo que marca la diferencia y te permite lucirte de verdad.
Porque las croquetas de pollo no tienen por qué ser un simple aprovechamiento del asado del domingo. En Navidad se transforman en un entrante elegante si se trabajan con mimo, buenos ingredientes y un punto de atrevimiento. La mezcla del pollo asado con el foie aporta intensidad, untuosidad y ese toque festivo que convierte una receta clásica en algo memorable, ideal para sorprender sin complicarse la vida.
1Ingredientes que debes tener para las croquetas de pollo más ricas
Para que las croquetas de pollo queden a la altura de una mesa navideña, debes partir de una base impecable. Es fundamental contar con restos de pollo asado jugoso, preferiblemente muslos o contramuslos, bien desmenuzados y sin piel ni huesos. También debes tener foie de buena calidad, no hace falta abusar, pero sí lo suficiente para que se note en cada bocado y aporte cremosidad a la masa.
Además, debes asegurarte de tener mantequilla, harina y leche entera para una bechamel sedosa, así como cebolla o chalota muy picada para dar fondo de sabor. No olvides la sal, la pimienta y una pizca de nuez moscada. Para el rebozado, debes preparar huevos y pan rallado fino, mejor si es casero. Todo esto es clave para que las croquetas de pollo con foie resulten equilibradas y elegantes.






