Las croquetas de pollo son uno de esos platos que nunca fallan cuando llega la Navidad y la mesa se llena de expectativas. No importa cuántos entrantes haya ni lo sofisticado del menú, siempre hay alguien esperando ese bocado cremoso por dentro y crujiente por fuera que despierta recuerdos y aplausos. En estas fechas, apostar por unas croquetas de pollo bien hechas es jugar sobre seguro, pero darles un giro con foie es lo que marca la diferencia y te permite lucirte de verdad.
Porque las croquetas de pollo no tienen por qué ser un simple aprovechamiento del asado del domingo. En Navidad se transforman en un entrante elegante si se trabajan con mimo, buenos ingredientes y un punto de atrevimiento. La mezcla del pollo asado con el foie aporta intensidad, untuosidad y ese toque festivo que convierte una receta clásica en algo memorable, ideal para sorprender sin complicarse la vida.
3El cierre perfecto para unas croquetas de Navidad
Cuando las croquetas ya estén fritas, debes dejarlas reposar un poco sobre papel absorbente y servirlas recién hechas para que el contraste de texturas sea perfecto. Las croquetas de pollo con foie no necesitan acompañamientos complicados; bastan una buena presentación y el aroma que desprenden al llegar a la mesa.
Si sigues estos pasos y cuidas cada detalle, conseguirás que las croquetas de pollo se conviertan en uno de los platos más comentados de la Navidad y uno de los que más van a querer repetir. Son tradicionales, sí, pero con ese punto sofisticado que demuestra que detrás hay alguien que sabe cocinar y, sobre todo, sabe disfrutar haciendo disfrutar a los demás.






