Entre tantas publicaciones virales, hay una que han compartido desde la plataforma de X que ha dejado a muchos pensando. Se trata sobre pagar el suplemento festivo un domingo cualquiera. Rogelio Castilla, experto en hostelería, ha explicado en una de sus publicaciones en redes sociales, que «algunas personas piensan que es capricho de los locales, pero no es así.
El experto asegura que en muchos bares y restaurantes del país cobran el suplemento festivo todos los domingos, sin importar la fecha. Resulta que esta práctica además de ser legal, se ha normalizado en casi toda España. Castilla asegura que «este cobro extra se aplica para compensar a los trabajadores que asistan en días considerados como de descanso o festivos».
EL CASO QUE GENERA DEBATE EN REDES
La publicación que ha sido compartida desde la plataforma de X, se muestra la foto de una factura junto con la pregunta si estaba bien pagar el suplemento festivo. El experto en hostelería Rogelio Castilla agrega que «el punto clave es que el local debe comunicar al cliente sobre el cobro de dicho suplemento antes de consumir, de lo contrario, cobrar sin avisar, no están permitidos y el cliente tiene todo el derecho a reclamar. Sin embargo, esto tiene una explicación muy lógica tras la decisión de los dueños de los locales de cobrar extra los domingos.
El experto Castilla asegura que los establecimientos buscan equilibrar la rentabilidad de trabajar un domingo sin afectar la calidad de servicio, por lo que se ven obligados a compensar con esta práctica que se ha convertido en un estándar dentro del sector hostelero. Asimismo recomienda a los usuarios, preguntar antes de pedir la carta si el suplemento se cobra, de esta forma tú mismo te evitas la sorpresa al momento de pagar.
CUANDO PAGAR DE MÁS SE CONVIERTE EN RUTINA
Por su parte, el economista Carlos Aponte ha compartido desde sus redes sociales el efecto psicológico que ha traído la inflación en el país. Según el experto, cuando un precio alto se incrementa de forma progresiva y silenciosa «tu cerebro acepta pagar sin cuestionarlo y lo toma como parte de la rutina». El economista Gómez asegura que lo mismo sucede con la subida de precios del transporte público o de los alquileres: «al inicio la noticia sorprende, luego ocurre la indignación y como nadie hace nada ni reclama, simplemente se vuelve costumbre».
Por ejemplo, cuando antes pagabas 4 euros por un desayuno, pero ya es normal que por Madrid supere los 10 euros, no luchas, simplemente aceptas «porque son otros tiempos y la situación afecta a todos», añade Moreno, que explica además que la inflación y las subidas de precio guardan un riesgo que acecha los bolsillos porque «diluye la realidad del verdadero coste de la vida, por eso las personas no saben dónde se va todo el sueldo cada mes» Por ello, Aponte considera clave hacer una reflexión sobre los gastos diarios, pero no desde la culpa, sino desde la realidad y el control sobre nuestros impulsos.
Incluso, es tanto el golpe de la inflación que hace una semana, el Ministerio de Función Pública, propuso pagar los sueldos solo un aumento del 11 % repartido entre el 2025 y 2028, según han informado los negociadores sindicales. La recomendación es comparar precios, cocinar más y evaluar las prioridades ante la situación económica que no tiene muy buena pinta con la subida de los alquileres donde un piso compartido ronda fácilmente los 850 euros.
