El Polígono de Tiro de Bardenas Reales encara su 75 aniversario con un clima político sorprendentemente alineado entre POSE, PP y el partido regionalista navarro UPN, que preparan el terreno para una futura prórroga del contrato que expira en 2028 a pesar de que la instalación militar se erige sobre un terreno que es Reserva Mundial de la Biosfera.
La instalación creada por el franquismo y fundada el 9 de junio de 1951 podría sobrevivir pese a las protestas sociales y a la negativa rotunda de EH Bildu, Podemos, Sumar, Geroa Bai y los colectivos antibélicos que exigen su desmantelamiento inmediato.
La base militar, que integra el Polígono de Tiro y el Aeródromo de Ablitas bajo la denominación de Acuartelamiento Aéreo de Bardenas, se prepara para celebrar en 2026 sus 75 años de actividad. En la actualidad trabajan allí 109 personas: 8 oficiales, 21 suboficiales, 79 militares de tropa y un civil, responsables del entrenamiento de tripulaciones españolas y de países aliados.
La festividad de la patrona de la aviación, la Virgen de Loreto, celebrada hace unos días en la base militar, escenificó la sintonía entre la derecha y el socialismo navarro. Al acto asistieron la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría; el presidente de la Comunidad de Bardenas, José María Agramonte; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, José Julián Huarte; el coronel delegado de Defensa, Francisco José Briones, y el arzobispo castrense, Juan Antonio Aznárez Cobo.
La presencia de Echeverría confirma el giro del PSN-PSOE, que hace unas décadas pedía su desmantelamiento y ahora se ha convertido en clave para su permanencia. Si en los años noventa y dos mil una parte del partido defendía la desaparición del Polígono, hoy es uno de sus principales defensores.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ya dejó claro en 2024 que la continuidad del complejo es «necesaria», y el PSOE votó ese mismo año en contra de una iniciativa parlamentaria que pedía su desmantelamiento. La posición del PSN-PSOE es la misma: mantener la instalación y explorar una eventual prórroga del contrato más allá de 2028, que es cuando vence. alineándose con UPN, que gobierna la Comunidad de Bardenas con ayuda de los socialistas, y con el PP.
Frente a ellos se sitúan EH Bildu, Podemos, Sumar y distintos colectivos pacifistas, que acusan al Gobierno de sostener infraestructuras militares «obsoletas, peligrosas y dañinas para un parque natural Reserva de la Biosfera», explican a MONCLOA.com.
14 MILLONES ANUALES
El Polígono de Tiro ocupa más de 2.000 hectáreas dentro de un paraje natural único, gestionado por la Comunidad de Bardenas, presidida por José María Agramonte (UPN). Son un total de 22 entidades congozantes —19 municipios de la Ribera de Navarra más los valles de Roncal y Salazar y el Monasterio de la Oliva— las que reciben los 14 millones de euros anuales que Defensa paga por el arrendamiento, vigente desde la época franquista y con fecha de caducidad en 2028.
EH Bildu sostiene que ese canon es una «compra de voluntades», mientras que Robles respondió el pasado año con vehemencia: «Aquí no se compran voluntades de nadie». El diputado de Sumar Enrique Santiago ha recordado en varias ocasiones la falta de transparencia sobre las municiones empleadas, los riesgos para la población y la lista de accidentes históricos: pilotos fallecidos, aviones estrellados, bombas sin detonar o explosiones fuera del área de entrenamiento.
En enero del pasado año, Santiago denunció en el Congreso que en Bardenas se usan armas reales en entrenamientos de OTAN, algo que considera incompatible con la protección del parque natural que rodea el complejo. Cada nueva marcha convocada por la Asamblea Antipolígono reaviva este discurso y reclama el cierre inmediato.





