Netflix vuelve a demostrar que los géneros clásicos no están escritos en piedra y que todavía hay margen para darles la vuelta sin traicionar su esencia. La plataforma ha apostado esta vez por un western que dialoga con la tradición, pero que se atreve a mirar el paisaje desde otro ángulo, uno menos transitado y, precisamente por eso, más estimulante. Netflix recoge la herencia de un imaginario dominado durante décadas por hombres duros y silenciosos y lo reformula con una propuesta que ya está dando mucho que hablar.
El resultado es una serie que conecta con la nostalgia del polvo, las fronteras y los conflictos territoriales, pero que introduce una sensibilidad distinta. No es un gesto de ruptura gratuita, sino una evolución natural de un género que ya había mostrado fisuras y nuevas posibilidades en el cine reciente. Con este estreno, Netflix se suma a esa corriente y lo hace apostando por personajes femeninos que ocupan el centro del relato sin pedir permiso.
2Dos mujeres frente al poder en Netflix
Ese giro llega con ‘Los abandonados’, una serie de Netflix que en solo siete episodios construye un conflicto tan reconocible como eficaz. La historia arranca con una lucha por la tierra, uno de los motores eternos del western, pero aquí el pulso lo sostienen dos mujeres que encarnan visiones opuestas del poder y la supervivencia. No hay concesiones ni caricaturas, solo personajes complejos que se mueven en un terreno moral resbaladizo.
Gillian Anderson da vida a Constance Van Ness, una mujer poderosa decidida a hacerse con los terrenos de varias familias en Angel’s Ridge, una zona en plena expansión. Frente a ella se alza Fiona Nolan, interpretada por Lena Headey, que se convierte en el rostro visible de la resistencia. La tensión entre ambas no solo vertebra la trama, también redefine el concepto de heroicidad dentro del género, algo que Netflix maneja con pulso firme.





