Netflix vuelve a demostrar que los géneros clásicos no están escritos en piedra y que todavía hay margen para darles la vuelta sin traicionar su esencia. La plataforma ha apostado esta vez por un western que dialoga con la tradición, pero que se atreve a mirar el paisaje desde otro ángulo, uno menos transitado y, precisamente por eso, más estimulante. Netflix recoge la herencia de un imaginario dominado durante décadas por hombres duros y silenciosos y lo reformula con una propuesta que ya está dando mucho que hablar.
El resultado es una serie que conecta con la nostalgia del polvo, las fronteras y los conflictos territoriales, pero que introduce una sensibilidad distinta. No es un gesto de ruptura gratuita, sino una evolución natural de un género que ya había mostrado fisuras y nuevas posibilidades en el cine reciente. Con este estreno, Netflix se suma a esa corriente y lo hace apostando por personajes femeninos que ocupan el centro del relato sin pedir permiso.
3Un duelo que honra la esencia del género
El enfrentamiento entre Anderson y Headey es el verdadero motor de la serie. Cada mirada, cada silencio y cada decisión construyen un duelo que remite al western clásico, pero sin necesidad de revólveres desenfundados a cada minuto. Aquí el peligro se manifiesta en las represalias, en las amenazas veladas y en la fragilidad de una comunidad que sabe que puede perderlo todo.
En ese tira y afloja entre el bien y el mal, ‘Los abandonados’ rescata el espíritu combativo del género y lo reinterpreta desde una óptica contemporánea. Netflix no pretende borrar el pasado, sino ampliarlo, demostrar que el héroe americano también puede ser una mujer y que el western sigue vivo cuando se atreve a mirarse al espejo. Solo queda adentrarse en esta historia para comprobar hasta dónde llega esa resistencia y si Fiona logra mantenerse en pie frente al poder.






