Un grifo que gotea es posible que luzca como un problema sin importancia, algo que no necesita de una solución al momento. Pero, en muchas de las viviendas de Getxo, se trata de una falla común que está causando un daño significativo que solamente se visualiza en la factura de agua de cada mes.
Los expertos de fontaneros Getxo han mencionado que es posible que un goteo desperdicie cientos de litros en un par de días, lo que genera un importe innecesario en la factura. Los especialistas indican que toda pérdida de agua es relevante, no importa su tamaño, al final impacta no solamente en el bolsillo, sino en el medioambiente y la estructura del inmueble, lo que hace esencial repararla cuanto antes.
Cientos de litros al desagüe sin darnos cuenta
Es sencillo creer que una gota de agua no tiene relevancia, pues algunas personas se pueden preguntar: ¿qué cuesta una gota de agua que cae de forma espaciada? Sin embargo, la realidad es que, si se deja acumular por horas, días o semanas, la cifra puede llegar a ser impresionante.
De acuerdo con los cálculos de los expertos en el sector, un grifo que gotea una gota cada segundo a un ritmo lento puede generar hasta 7 mil litros de agua como pérdida por año. En perspectiva, significa un consumo anual de agua potable que se puede haber utilizado en la cocina o para beber y que aparecerá en la factura a causa de un simple grifo.
El problema se intensifica si la fuga no ha sido detectada o se encuentra en un sitio poco visible, tal como la alimentación al inodoro. En esta situación, la pérdida es más constante, aunque en menor cantidad, pero puede duplicar la cantidad de agua que se desperdicia por día, acumulando cifras de hasta 14 mil a 20 mil litros de agua por año.
En un ambiente en donde las administraciones están cada vez más enfocadas en el consumo responsable y ahorrar en el recurso hídrico, algo esencial en una región como Getxo, las pérdidas por goteos en los hogares es una situación crítica que afecta el consumo general, lo que a su vez se extiende al medioambiente. Es un gasto innecesario o un golpe directo a la sostenibilidad y el reflejo de que los pequeños problemas en casa pueden generar conflictos colectivos.
El grifo como síntoma: lo que no se ve puede ser peor
Dentro del mundo de la fontanería, un goteo desde un grifo pocas veces es un conflicto raíz, en realidad es, un síntoma de algo más grande.
Los fontaneros mencionan que el origen del goteo es tan simple como los empaques o juntas desgastadas (sobre todo en griferías de baja calidad o antiguas), aunque también puede señalar algo más serio, tal como corrosión en el grifo, exceso de cal o diferencia de presión en el sistema de alimentación de agua en general.
El problema principal ocurre cuando el agua se filtra por zonas de distinto acceso y está fuera de vista:
● Tras el alicatado. La humedad aparece en la pared, lo que debilita el mortero y el yeso.
● Por medio de techos falsos. El agua es capaz de atravesar placas de escayola o vigas.
● Bajo tierra. Causa daños en la base de la infraestructura o el pavimento.
Cada vez que ocurre una falla estructural, la solución no se debe limitar únicamente a cambiar el grifo. Pues, se puede extender, en situaciones más graves, hasta varias estancias, lo que aumenta la mano de obra, cantidad de materiales y el problema de tener albañiles en el hogar.
Más gasto del que parece
El aumento directo en la factura mensual del agua puede ser doloroso, pero no es la única consecuencia generada por el goteo de un grifo. La humedad prolongada es un problema indirecto dentro del inmueble y que puede resultar más caro de lo que muchos imaginan.
Si la humedad se acumula y no es tratada, es posible que genere daños severos:
● Pintura y acabado en la pared. Surgen manchas, desconchones y moho, lo que requiere reparaciones especiales y de alto coste.
● Maderas y suelos laminados. El agua expande la madera y deforma el suelo, por lo que será necesario un reemplazo.
● Mobiliario cercano. Sobre todo en muebles de cocina y baño que no están pensados para la exposición prolongada a la humedad.
● Instalaciones eléctricas. La electricidad y el agua no se pueden combinar, ya que generan cortocircuitos, lo que obliga a realizar una revisión del tramo afectado dentro del inmueble.
Asimismo, en comunidades o residencias, el goteo de un grifo desatendido dentro del inmueble puede causar problemas de filtración hacia los cuartos vecinos o piso inferior. Este problema causa conflictos de convivencia y hace que toda la comunidad deba intervenir, lo que causa costes colectivos y, normalmente, litigios con los seguros, un proceso lento y de alto coste comparado con una simple reparación.
Un problema común en viviendas antiguas
Getxo, un municipio residencial con una larga historia, tiene una gran cantidad de edificios antiguos. A pesar de que muchos han sido reformados, aún hay instalaciones que tienen tuberías, grifos y sistemas de fontanería no actualizados, lo que hace que sean susceptibles a dañarse por su naturaleza y materiales de fabricación.
Los años deterioran el material, por ejemplo, el hierro galvanizado, cobre y el latón de las instalaciones antiguas sufren de corrosión y acumulación de cal. También los cambios de presión en el sistema de alimentación del agua, algo común en ciudades con una topografía variable, es capaz de hacer que las juntas se fatiguen y fallen, generando un problema mayor.
Entonces, un goteo es una señal de que no solamente se debe reparar una avería, sino de hacer cambios para evitar futuros problemas.
¿Por qué se ignora un goteo durante tanto tiempo?
Los expertos en el sector normalmente tienen averías con meses o años goteando. Muchos fontaneros indican que hay dos razones por las que no se realiza una intervención:
● El problema se hace normal. Las personas piensan que no sucede nada por un goteo pequeño, pues asocian el sonido constante con algo diario o lo toman como algo inevitable.
● Miedo de contratar a un profesional para repararla. Hay temor en el coste que implica la visita de un experto, pues puede resultar mayor al tamaño de la avería menor.
La realidad es que retrasar una intervención vuelve a la avería más costosa y molesta. Lo que puede ser unos céntimos por cambiar una junta se puede transformar en el reemplazo de un grifo entero o en daños estructurales.
Detectar y solucionar lo antes posible
Los expertos son directos, si algo está mal se debe reparar lo antes posible. El precio de las tareas de mantenimiento preventivo y correctivo pueden ahorrar muchos euros en el futuro. En muchos goteos de grifo, el coste por una reparación suele ser bajo y se soluciona con la ayuda de un profesional.
Además, el mantenimiento preventivo, sobre todo en viviendas antiguas, es un seguro de vida. La revisión de grifos, cisternas y llaves de paso permite extender el tiempo de vida de cualquier instalación y dejar atrás sorpresas en la factura de agua o en la infraestructura del inmueble.
Una cuestión de responsabilidad doméstica
En un municipio en el que la sostenibilidad y el uso correcto de los recursos son la clave, el no desperdiciar agua es clave en los hogares de Getxo. Los fontaneros indican que, ante cualquier problema de goteo, ya sea pequeño o grande, el tiempo de reacción será la diferencia entre una reparación costosa o una sencilla. Una gota puede no significar nada al momento, pero posponerla puede impactar en el recibo de agua y la infraestructura de la vivienda.






