Bizum ha revolucionado la forma de enviar dinero en España, pero también ha abierto la puerta a estafas cada vez más sofisticadas. El engaño funciona porque aprovecha la confianza y la rapidez con la que realizamos las operaciones desde el móvil. La aplicación permite tanto enviar como solicitar dinero, y ahí está la clave del fraude. Los delincuentes han encontrado la manera de confundir a sus víctimas en el peor momento posible, cuando creen estar cerrando una venta o realizando una transacción segura.
La modalidad que más preocupa a las autoridades tiene un nombre técnico: Bizum inverso. El estafador no te envía dinero, te lo solicita, pero lo hace de forma tan convincente que acabas autorizando el pago sin darte cuenta. La operación se completa en segundos y cuando te das cuenta ya es tarde. Las víctimas suelen perder entre 300 y 500 euros de media, aunque hay casos documentados con pérdidas superiores a los 1.000 euros.
EL TIMO QUE EMPIEZA CON UNA LLAMADA URGENTE
Imaginas que publicas un anuncio para vender tu coche en Wallapop o Milanuncios. A los pocos minutos recibes una llamada de alguien que parece muy interesado. Te dice que es de tu misma ciudad, que tiene muchísima prisa y que quiere reservar el vehículo cuanto antes. Su tono es amable, profesional, incluso te cuenta detalles personales para ganarse tu confianza. Todo parece normal hasta que llega el momento del pago.
El supuesto comprador te explica que necesita un justificante para enseñárselo a su jefe y así poder pedir permiso en el trabajo. Te propone enviarte una señal mediante la aplicación de pagos móviles más popular. Mientras habla contigo por teléfono te llega una notificación al móvil que debes aceptar rápidamente. La urgencia, la conversación en directo y la apariencia de normalidad hacen que pulses aceptar sin revisar bien qué estás autorizando. En ese instante acabas de enviar tu dinero al estafador.
LA TRAMPA ESTÁ EN LOS DETALLES DE LA PANTALLA
La diferencia entre recibir y enviar dinero parece obvia, pero en la práctica no lo es tanto cuando te pillan desprevenido. Cuando alguien te envía dinero de verdad, simplemente recibes una notificación informativa. No tienes que autorizar nada porque el dinero ya está en tu cuenta. Sin embargo, cuando te solicitan dinero, la aplicación te pide confirmación antes de completar la operación. Los estafadores cuentan con que no te fijarás en ese detalle crucial.
La confusión aumenta porque la notificación puede interpretarse de forma ambigua si no prestas atención. El sistema de transferencias instantáneas está diseñado para ser rápido y sencillo, pero esa misma simplicidad juega en contra cuando caes en manos de un delincuente. los bancos advierten que si el sistema te pide autorización es porque tú estás enviando dinero, no recibiéndolo. Parece sencillo, pero miles de personas siguen cayendo en la trampa cada semana según datos de la Policía Nacional.
MÁS DE 480.000 EUROS ESTAFADOS EN SOLO SEIS MESES
Las cifras del fraude son escalofriantes. La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado varias bandas especializadas en este tipo de timos. En una sola operación se bloquearon más de 80 cuentas bancarias y se recuperaron 488.000 euros. Los detenidos operaban desde distintas provincias y utilizaban técnicas de vishing, combinando llamadas telefónicas con el engaño del Bizum inverso para vaciar las cuentas de sus víctimas.
Los estafadores no actúan solos ni de forma improvisada. Trabajan en red, con papeles bien definidos: unos se encargan de localizar anuncios recientes, otros realizan las llamadas y un tercer grupo gestiona las cuentas donde reciben el dinero. El nivel de profesionalización de estas bandas es cada vez mayor. Utilizan tarjetas SIM desechables, cuentas bancarias de testaferros y técnicas de ingeniería social que han perfeccionado tras estafar a cientos de personas.
CÓMO PROTEGERTE Y NO PERDER TU DINERO
La prevención es la única defensa eficaz contra este tipo de fraudes con pagos digitales. La primera regla de oro es no dejarte presionar por la urgencia. Ningún comprador legítimo te exigirá que hagas una operación bancaria mientras hablas por teléfono. Si alguien insiste en que aceptes un pago de inmediato, cuelga y bloquea el número.
Antes de autorizar cualquier operación, lee con atención lo que aparece en pantalla. La diferencia entre «vas a recibir» y «vas a enviar» está claramente indicada en la aplicación. Tómate cinco segundos extra para verificar que efectivamente estás recibiendo dinero. Esos cinco segundos pueden ahorrarte perder 500 euros. Si tienes dudas, rechaza la operación y pide al comprador que te envíe el dinero de otra forma más transparente, como una transferencia bancaria tradicional.
QUÉ HACER SI YA HAS CAÍDO EN LA TRAMPA
Si te das cuenta de que has sido víctima del timo, actúa de inmediato. Contacta con tu banco a través de la banca telefónica o acude físicamente a una sucursal. Cuanto antes bloquees tu cuenta y reportes el fraude, más posibilidades hay de recuperar el dinero. Aunque las operaciones con Bizum son instantáneas e irreversibles, en algunos casos los bancos pueden rastrear el destino de los fondos si actúas con rapidez.
El segundo paso imprescindible es presentar una denuncia ante la Policía Nacional o la Guardia Civil. Aunque te sientas avergonzado por haber caído en el engaño, denunciar es fundamental. Cada denuncia ayuda a las autoridades a identificar patrones y desarticular las redes de estafadores. Además, sin denuncia será imposible reclamar ante tu entidad bancaria o tu seguro. Aporta todos los detalles que recuerdes: número de teléfono, hora de la llamada, cantidad enviada y cualquier otro dato que pueda ser útil para la investigación.









