Valter Longo, director del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California: “los verdaderos factores que determinan que alguien viva hasta los 65 o hasta los 90 son la nutrición y el estilo de vida»

Valter Longo, director del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California, habla sobre la diferencia entre llegar a los 65 o alcanzar los 90, y explica cómo la buena calidad de vida, la nutrición, las decisiones pequeñas, repetidas día tras día, juegan un papel tan importante en nuestra salud.

La nutrición es el punto de partida cuando Valter Longo habla de longevidad, una palabra que aparece una y otra vez en su discurso porque, según defiende, no es un asunto reservado a los genes ni a la suerte, sino a las decisiones que tomamos cada día. Qué comemos, cuándo lo hacemos y de qué manera se integra la alimentación en nuestro estilo de vida marca diferencias profundas entre llegar a los 65 o alcanzar los 90 con una buena calidad de vida.

Desde su trabajo al frente del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California, Longo insiste en que la nutrición y el estilo de vida pesan más de lo que solemos pensar. La genética ayuda, sobre todo en edades muy avanzadas, pero antes de eso son los hábitos los que inclinan la balanza, algo que, lejos de ser una mala noticia, abre una puerta clara a la prevención y al cambio.

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La nutrición como base desde edades tempranas

“La buena alimentación empieza desde la infancia”. Fuente: Freepik

La nutrición no empieza a importar cuando aparecen los primeros achaques, sino mucho antes. Valter Longo subraya que la dieta debería cuidarse desde la infancia, aunque reconoce que hay momentos clave, como a partir de los 20 años y, sorprendentemente para muchos, después de los 60, cuando todavía estamos a tiempo de modificar el rumbo de nuestra salud futura.

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En este planteamiento, la nutrición se convierte en una herramienta poderosa y accesible. No se trata de seguir modas ni dietas milagro, sino de construir un patrón alimentario coherente, sostenido en el tiempo y adaptado a cada etapa de la vida, algo que el experto considera fundamental para ralentizar el envejecimiento de forma natural.

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