Las galletas de Navidad caseras son uno de esos gestos que no necesitan explicación, solo basta con encender el horno y dejar que el olor a mantequilla, canela y azúcar recorra la casa para que todo vuelva a su sitio. No es solo una receta, es una escena repetida año tras año, una mesa llena de harina, manos manchadas y charlas que se alargan sin prisa. Las galletas de Navidad caseras saben a infancia porque se hacen despacio y sin perfección, como se hacían antes.
En cada bocado hay algo más que ingredientes, hay sobremesas largas, tazas de chocolate caliente y la sensación de que el tiempo, por unas horas, se detiene. Por eso las galletas de Navidad caseras no se compran, se preparan, se esperan, se comparten, y casi siempre, se acaban antes de lo previsto porque nadie resiste pasar por la cocina sin coger una más.
1Ingredientes para unas deliciosas galletas de Navidad caseras
Para empezar, debes tener claros los básicos, porque en las galletas de Navidad caseras no hay espacio para complicaciones innecesarias. Necesitas mantequilla de buena calidad, mejor si está a temperatura ambiente; azúcar, que puede ser blanca o una mezcla con azúcar moreno; huevos frescos; harina de trigo común; y un toque aromático que marque la diferencia, como canela, vainilla o ralladura de limón. Todo lo demás es opcional y depende del recuerdo que quieras despertar.
También es importante preparar el terreno antes de mezclar nada. Pesa los ingredientes con calma, saca la mantequilla del frigorífico con tiempo y deja todo a la vista sobre la encimera. Hacer las galletas de Navidad caseras empieza mucho antes de amasar, empieza en ese orden tranquilo que anticipa que no hay prisa.





