La crema andaluza de ajo asado y almendras es uno de esos platos que conviene preparar con calma y con la idea clara de que lo sencillo, cuando se hace bien, puede ser extraordinario. Antes de empezar, debes entender que la crema andaluza de ajo no se basa en trucos ni en prisas, sino en respetar el tiempo del producto y en seguir los pasos con atención. Es una receta que te pide bajar el ritmo, observar cómo el ajo cambia en el horno y confiar en que, con muy poco, se puede conseguir mucho sabor.
Cuando te pongas con la crema andaluza de ajo, debes hacerlo pensando en una cocina cercana y honesta. No es un plato para impresionar con técnica, sino para reconfortar. El ajo asado pierde su fuerza, se vuelve dulce y redondo, y la almendra se encarga de dar cuerpo y suavidad. Si sigues el proceso sin atajos, verás cómo la crema andaluza de ajo se transforma en un plato lleno de matices, pese a partir de ingredientes humildes.
1Ingredientes para una deliciosa crema andaluza de ajo y almendras
Para preparar la crema andaluza de ajo, debes tener a mano pocos ingredientes, pero bien elegidos. Necesitas varias cabezas de ajo enteras, almendras crudas sin piel, un caldo suave, aceite de oliva virgen extra y sal. Si lo deseas, puedes añadir una pizca de pimienta blanca o comino, pero siempre con moderación, para no ocultar el sabor principal.
Debes recordar que en la crema andaluza de ajo cada ingrediente tiene un papel claro. El aceite de oliva debe ser de buena calidad, porque aportará aroma y untuosidad. Las almendras deben estar frescas, sin tostar previamente, y el caldo no debe ser intenso, pues su función es acompañar, no imponerse.





