Las hojas de limón muchas veces pueden pasar desapercibidas en la cocina y en el botiquín natural, eclipsadas por el protagonismo del fruto. Sin embargo, basta buscar un poco en la tradición popular y en algunos estudios científicos para descubrir que estas hojas verdes esconden un potencial terapéutico que va mucho más allá del aroma fresco que desprenden al frotarlas entre los dedos.
Las hojas de limón, utilizadas desde hace generaciones en infusiones y remedios caseros, forman parte de ese conocimiento que se transmite casi en voz baja. No prometen curas milagro, pero sí alivios reales, especialmente cuando se integran con sentido común en una rutina de cuidado diario, siempre como complemento y nunca como sustituto de un tratamiento médico.
2Propiedades antiinflamatorias y respiratorias de las hojas de limón
Uno de los beneficios más valorados de las hojas de limón es su capacidad antiinflamatoria, ya que gracias a sus aceites esenciales, como el limoneno y el citronelal, estas hojas actúan como apoyo natural en procesos gripales, ayudando a descongestionar las vías respiratorias y a facilitar la respiración.
En forma de infusión o vahos, las hojas de limón pueden aliviar síntomas asociados a resfriados, asma leve o irritaciones respiratorias. Su efecto expectorante y calmante contribuye a desinflamar los bronquios y, además, favorece la relajación general del organismo, lo que repercute directamente en un descanso nocturno más profundo y reparador.






