Era una crónica anunciada desde hace trimestres, pero los datos finales de este arranque de 2025 no dejan lugar a dudas sobre quién manda ahora en el bolsillo de los españoles. Xiaomi destrona a iPhone y Samsung: así quedó el top 3 de móviles en España 2025 tras un año frenético de lanzamientos y ajustes de mercado que han reconfigurado el tablero de juego. Si miramos las cifras con lupa, la diferencia en cuota de mercado supera ya el doble dígito respecto a sus competidores inmediatos, algo impensable hace apenas un lustro.
El sorpasso no es fruto de la casualidad, sino de una lluvia fina que ha terminado por empapar todos los estratos sociales, desde el estudiante hasta el ejecutivo. La omnipresencia de Xiaomi en las ofertas de operadoras y grandes superficies ha sido el catalizador perfecto para cimentar este liderazgo en ventas. Mientras otros subían precios buscando el margen de beneficio, la firma china apostó por inundar el mercado con terminales solventes, creando una base de usuarios gigantesca que ahora renueva sus equipos dentro del mismo ecosistema. Esta estrategia de volumen, criticada por algunos puristas al principio, se ha revelado como la ganadora en un contexto económico donde cada euro cuenta.
LA HEGEMONÍA DEL GIGANTE ASIÁTICO
Las cifras que manejan las principales consultoras como Canalys o Counterpoint para este ejercicio son demoledoras a favor de la marca naranja. Al desglosar los envíos de unidades, el fabricante chino acapara casi un tercio del total de smartphones vendidos en la península. No se trata solo de la gama de entrada, donde los Redmi siempre han reinado, sino de un crecimiento sostenido en la familia principal y los modelos ‘T’ que han canibalizado ventas a la gama alta tradicional de Android. Xiaomi ha logrado que el consumidor perciba sus móviles de 400 o 500 euros como alternativas totalmente válidas a los flagships de mil euros de la competencia.
La percepción de marca ha dado un giro de ciento ochenta grados, abandonando esa etiqueta de «móvil barato chino» para convertirse en un estándar de calidad-precio. Los usuarios han validado esta evolución con su cartera, premiando la consistencia en el rendimiento y la mejora brutal en el apartado fotográfico. Ya no es necesario explicar qué es un Xiaomi en una cena de amigos; lo raro ahora es no ver dos o tres encima de la mesa. Esa normalización del producto es el verdadero triunfo de una compañía que ha sabido «españolizarse» mejor que ninguna otra firma tecnológica oriental.
SAMSUNG Y LA BATALLA POR LA RENTABILIDAD
El gigante coreano Samsung, otrora rey indiscutible del mercado nacional, ha tenido que conformarse con una meritoria segunda plaza en volumen, aunque sigue manteniendo el tipo en valor. Su estrategia se ha centrado en defender el segmento premium con uñas y dientes, dejando escapar parte del pastel de la gama media en favor de sus rivales directos. Los Galaxy A siguen siendo superventas, sin duda, pero la presión competitiva ha hecho que muchos usuarios que antes compraban Samsung por inercia ahora miren otras etiquetas con curiosidad. Es un cambio de tendencia que obliga a los coreanos a repensar si quieren pelear por cada unidad vendida o centrarse en los modelos que dejan dinero real.
No obstante, sería un error dar por vencida a una marca que sigue siendo sinónimo de fiabilidad y pantalla de calidad suprema en la mente del consumidor. La apuesta de Samsung por los plegables y la inteligencia artificial integrada sigue marcando el camino tecnológico que el resto intenta imitar meses después. Aunque Xiaomi destrona a iPhone y Samsung: así quedó el top 3 de móviles en España 2025 en cuanto a número de cajas enviadas, la batalla por el prestigio y la innovación sigue estando muy reñida en la parte alta de la tabla. Samsung sabe que su guerra quizás ya no está en vender más que nadie, sino en vender mejor que nadie.
EL ECOSISTEMA DE APPLE JUEGA OTRA LIGA
Apple continúa en su particular olimpo, con una medalla de bronce en volumen que sabe a oro puro si miramos los beneficios operativos que genera en nuestro país. La firma de Cupertino nunca ha pretendido liderar el ranking por número de dispositivos, sino mantener cautiva a una base de usuarios fiel que rara vez cambia de sistema operativo. Sin embargo, ver cómo Xiaomi se aleja tanto en las gráficas de cuota de mercado es un toque de atención sobre la realidad económica de la mayoría de los hogares españoles. El iPhone sigue siendo el objeto de deseo aspiracional por excelencia, pero para el gran público, ese deseo choca frontalmente con la barrera de entrada económica.
Lo interesante este año es cómo la clase media, tradicional granero de votos para Apple mediante modelos antiguos o reacondicionados, ha empezado a flirtear con la gama alta de Android. La falta de novedades disruptivas en los últimos iPhone ha provocado que algunos usuarios curiosos den el salto a la competencia buscando aire fresco. A pesar de todo, la salud de Apple en España es envidiable; quien tiene un iPhone suele comprar un Watch y unos AirPods, creando un muro defensivo que ni el empuje de Xiaomi puede derribar fácilmente. Son dos formas de entender el negocio: la exclusividad frente a la democratización tecnológica.
¿HAY VIDA MÁS ALLÁ DEL TOP 3?
Mientras los tres tenores se reparten el grueso del mercado, el resto de fabricantes pelea encarnizadamente por las migajas que caen de la mesa, un porcentaje que cada vez es más reducido. Marcas como OPPO, Realme o la resurgida Honor intentan replicar el éxito de Xiaomi, buscando huecos en nichos específicos donde todavía queda algo de margen para crecer. El problema para estos aspirantes es que el líder actual ha ocupado casi todo el espacio mental del «móvil bueno y barato», dejando poco oxígeno para propuestas similares. La polarización del mercado es tal que resulta complicadísimo para un cuarto actor entrar con fuerza en el ranking sin una inversión en marketing colosal.
El futuro inmediato se presenta como una consolidación de estas posiciones, con un mercado español muy maduro que difícilmente admitirá nuevos experimentos a corto plazo. La única variable que podría alterar este escenario es la llegada agresiva de nuevas tecnologías, pero todo apunta a que la fotografía actual se mantendrá estable durante los próximos trimestres. Xiaomi destrona a iPhone y Samsung: así quedó el top 3 de móviles en España 2025, y salvo sorpresa mayúscula o error garrafal de los líderes, el podio tiene dueños fijos para rato. Los consumidores han dictado sentencia con sus compras y, por primera vez en mucho tiempo, el rey habla chino y viste de naranja.
EL CONSUMIDOR TIENE LA ÚLTIMA PALABRA
Al final del día, estas guerras de cifras y porcentajes se traducen en una realidad muy tangible: nunca habíamos tenido mejores móviles por menos dinero en las estanterías. La competencia feroz que ha llevado a Xiaomi a la cima ha obligado a todos los actores a ponerse las pilas y mejorar sus catálogos. Hoy, un móvil de 200 euros hace cosas que hace tres años parecían ciencia ficción, y eso es una victoria directa para el usuario de a pie. Da igual si eres del equipo Android o fan incondicional de iOS; la presión competitiva nos beneficia a todos al bajar los precios y subir las prestaciones.
Mirando hacia lo que queda de año, la pregunta no es tanto si Xiaomi mantendrá el trono, sino cómo responderán sus rivales heridos en su orgullo comercial. La campaña de Navidad será el juez definitivo que confirmará si este cambio de ciclo es estructural o si las viejas glorias todavía guardan un as bajo la manga para recuperar su territorio perdido. De momento, la realidad es tozuda: España se ha convertido en el bastión europeo de Xiaomi, y el resto tendrá que remar muy fuerte si quiere recuperar el favor de un público que ya ha elegido a su nuevo favorito.









