La madurez no llega de golpe ni se mide solo por las velas de la tarta, llega poco a poco y se nota en el cuerpo, en la energía diaria y en la forma en la que envejecen las células. Cada vez hay más evidencia de que cómo comemos influye directamente en cómo atravesamos esa etapa vital, especialmente en los hombres, donde la alimentación puede marcar la diferencia entre llegar con desgaste o hacerlo con fuerza y vitalidad.
La madurez, lejos de ser un punto final, puede convertirse en una fase de plenitud si se acompaña de hábitos adecuados. La ciencia empieza a respaldar que algunos alimentos no solo nutren, sino que ayudan a ralentizar el envejecimiento biológico, cuidando la salud desde dentro y permitiendo que el paso del tiempo sea menos agresivo.
1La alimentación como aliada frente al envejecimiento celular
La madurez se vive de forma distinta cuando la dieta se convierte en una herramienta de prevención. Un reciente estudio publicado en la revista Aging ha puesto el foco en ciertos alimentos de origen vegetal que contienen metiladaptógenos, compuestos naturales capaces de influir en la edad epigenética, es decir, en la edad real de nuestras células, más allá de la cronológica.
La madurez biológica, según esta investigación realizada en hombres de entre 50 y 72 años, puede verse beneficiada cuando se priorizan alimentos ricos en antioxidantes y nutrientes específicos. Durante ocho semanas, los participantes siguieron una dieta basada en plantas, acompañada de ejercicio moderado, buen descanso y control del estrés, y los resultados mostraron una reducción significativa de su edad biológica.





