Parece que los Reyes Magos se han adelantado en la sede de Tráfico, porque la posibilidad de sumar puntos extra al carnet ha dejado de ser una leyenda urbana para convertirse en una realidad tangible. De hecho, la DGT premia ahora a los buenos conductores con un incentivo que muchos llevaban años reclamando y que por fin está disponible en el BOE. Lejos de la imagen recaudadora habitual, el organismo busca fomentar la educación vial mediante un «regalo» en forma de saldo positivo para quienes decidan volver a las aulas voluntariamente.
El sistema está diseñado para que cualquier titular de un permiso pueda beneficiarse de esta bonificación, siempre que cumpla con unos requisitos muy básicos y tenga ganas de mejorar sus habilidades al volante. Lo interesante es que sumar puntos extra en el carnet es ahora posible sin tener que esperar a la bonificación automática por el paso del tiempo, que a veces se hace eterna. Esta iniciativa pone el foco en la prevención y demuestra que la administración está dispuesta a ofrecer zanahorias, y no solo palos, a los automovilistas comprometidos con la seguridad.
EL SECRETO PARA OBTENER LOS CUATRO PUNTOS
Muchos usuarios se preguntan cómo es posible llegar a esa cifra de cuatro puntos si la normativa general habla de dos por curso realizado. La clave reside en que es posible realizar cursos para distintos tipos de vehículos y acumular así la bonificación máxima permitida por la ley en nuestro casillero personal. Si tienes carnet de coche y también de moto, la estrategia perfecta consiste en completar ambas formaciones específicas para sumar dos puntos por cada una de ellas.
Sin embargo, hay que leer la letra pequeña para no llevarse desilusiones innecesarias al consultar el saldo en la aplicación miDGT. La Dirección General de Tráfico establece que el límite máximo de quince puntos es infranqueable bajo ninguna circunstancia, por lo que este «regalo» solo sirve para quienes tengan 11 puntos o menos, o para alcanzar el tope legal. No obstante, para la inmensa mayoría de conductores que viven con el miedo a perder su saldo, esta doble vía de formación se presenta como un salvavidas administrativo irrechazable.
EN QUÉ CONSISTEN LAS SEIS HORAS
No pienses que vas a tener que volver a estudiar el código de circulación como cuando tenías 18 años, porque estos cursos son eminentemente prácticos y dinámicos. La estructura está pensada para que se combinen técnicas de conducción eficiente y seguridad vial de una forma amena, mezclando una parte teórica necesaria con rodaje real en carretera o circuito cerrado. El objetivo no es aprobar un examen, sino corregir vicios adquiridos y aprender a reaccionar ante imprevistos.
La duración se hace corta porque el enfoque está puesto en situaciones reales que todos vivimos a diario, como las glorietas, las frenadas de emergencia o la conducción con lluvia. Además, aprender a reaccionar ante imprevistos salva vidas y reduce drásticamente el consumo de combustible de nuestro vehículo, lo que al final se traduce en ahorro para el bolsillo. Son seis horas de inversión personal que, más allá de los puntos, te convierten en un conductor mucho más solvente y tranquilo.
DÓNDE APUNTARSE Y CUÁNTO CUESTA
La DGT no imparte estos cursos directamente, sino que ha delegado esta función en una red de centros autorizados y autoescuelas que deben cumplir unos estándares rigurosos. Por este motivo, el precio varía libremente según cada centro autorizado y la competencia existente en tu provincia, por lo que es muy recomendable comparar varios presupuestos antes de inscribirse. No existe una tarifa oficial fija, aunque el mercado ya está regulando los costes para que sean accesibles al conductor medio.
Para encontrar tu centro más cercano, lo más efectivo es consultar el listado oficial que Tráfico mantiene actualizado en su sede electrónica o preguntar en tu autoescuela de confianza de toda la vida. Ten en cuenta que la certificación se comunica telemáticamente a la DGT una vez superado el curso, por lo que no tendrás que hacer papeleos extraños ni pedir cita previa en Jefatura para reclamar tus puntos. Es un proceso automático y transparente que busca eliminar la burocracia para fomentar la participación masiva.
DIFERENCIAS CON LOS CURSOS DE RECUPERACIÓN
Es vital no confundir estos cursos de «conducción segura y eficiente» con los clásicos cursos de recuperación parcial de puntos, que son más largos y tienen una finalidad reeducadora para infractores. Mientras que los de recuperación son obligatorios para quien ha perdido saldo, la formación voluntaria está abierta a todos los conductores que simplemente deseen mejorar y obtener una recompensa por ello. La filosofía es completamente distinta: uno repara un daño y el otro premia la proactividad.
Además, los cursos de recuperación parcial permiten recuperar hasta cuatro puntos de golpe, pero exigen una duración mínima de diez o doce horas y tienen un temario mucho más denso sobre legislación y concienciación. En cambio, los cursos de conducción segura son más ágiles y se centran en la pericia técnica, siendo compatibles entre sí siempre que se respeten los plazos que marca la ley. Entender esta distinción es fundamental para elegir la formación que mejor se adapte a tus necesidades actuales.
UNA OPORTUNIDAD QUE NO DEBES DEJAR PASAR
Estamos ante un cambio de paradigma en la seguridad vial española, donde la formación continua empieza a valorarse más que la simple antigüedad del carnet. Por eso, aprovechar este momento es una decisión inteligente que te blinda ante posibles multas futuras que resten puntos, dándote un margen de tranquilidad muy valioso. Ya no hace falta esperar a cometer un error para preocuparse por el saldo de puntos; ahora puedes actuar preventivamente.
Invertir una mañana o dos tardes en esta formación puede parecer un esfuerzo, pero la recompensa de tener el carnet «a tope» de puntos y conducir con mayor seguridad no tiene precio. Al final, la carretera es un espacio que compartimos todos y cualquier iniciativa que mejore nuestra capacidad de respuesta al volante es una buena noticia para la sociedad en su conjunto. Si tienes la oportunidad, no lo dudes: fórmate, disfruta de la experiencia y llévate esos puntos extra a casa.









