Pocas horas faltan para desearnos ¡feliz Navidad!, la cena de Nochebuena entre familia y amigos es sinónimo de sobremesas largas, brindis y copas que se cuelan una tras otra sin que te des cuenta. El problema es cuando te despiertas al día siguiente, esa factura desagradable que te pasa el cuerpo luego de los excesos. Se trata de la resaca «quebranta huesos«, una de las más intensas que existen y que no te dejará con ganas de probar ni una sola gota de licor por el resto del año. La idea es disfrutar las fiestas, no que las fiestas arruinen tu salud, por eso, es necesario tener mucho cuidado; y más si se trata de combinaciones de bebidas alcohólicas.
En este punto, no me refiero a una resaca cualquiera, sino a una lista de síntomas físicos que pueden postrarte en la cama y con la cabeza dentro del retrete hasta aproximadamente 48 horas. En casos graves, que incluyen deshidratación severa y arritmias cardíacas, es clave acudir a urgencias para que te valore un profesional de la salud. Sin embargo, con estas recomendaciones puedes prevenir que tu Nochebuena se convierta en un verdadero dolor de cabeza al día siguiente.
¿QUÉ ES LA RESACA «QUEBRANTA HUESOS»?
La resaca «quebranta huesos» no es más que tu cuerpo pidiendo auxilio por todos los excesos de la Nochebuena, no solo por bebidas alcohólicas, sino también por el abuso de azúcares que causan inflamación y problemas gástricos. Todo esto unido, hace que la mañana del día siguiente se convierta en una completa pesadilla, donde los síntomas más molestos son:
- Migraña: sientes que te martillan la cabeza y ni puedes ver la luz.
- Náuseas y mareos: te acuestas y todo te da vueltas; ves la comida o hueles el licor y las ganas de vomitar son imparables.
- Vómitos: si las náuseas no paran, te espera una cita con el retrete o un cubo al lado de la cama, sin contar que cada esfuerzo aumenta el dolor de cabeza.
- Temblores o espasmos musculares: es normal que ante el abuso de bebidas alcohólicas haga que el pulso sea un desastre, y comiences a temblar.
- Dolor muscular y malestar general: sientes el cuerpo hecho polvo, y solo quieres estar en cama; incluso, moverte se convierte en algo imposible de lograr.
Y este es el cuadro de la resaca «quebranta huesos»: un dolor generalizado como si te hubieran dado una paliza. La causa principal de todo esto se centra en la mezcla de distintos tipos de alcohol o el abuso de copas. Esto sobrecarga el hígado, por lo que la deshidratación y la inflamación se multiplican. Y para evitar todo esto, solo debes seguir leyendo para descubrir las cinco combinaciones mortales que te hacen pasar todo un día sin levantarte de la cama.
LAS COMBINACIONES QUE DEBES EVITAR EN NOCHEBUENA
Es común que muchas familias se reúnan y disfruten de una exquisita tabla de quesos y aperitivos para disfrutar antes de la cena de Nochebuena. Sin embargo, la mezcla de ciertos licores puede hacer que la resaca sea insoportable por la mañana. Por ejemplo, llega el momento de la comida y acompañas la cena con una o dos copas de vino, pero llega la sobremesa y los chupitos llegan: esta es una de las mezclas más peligrosas que puedas hacer. Resulta que el vino ya contiene sulfitos y otros compuestos que favorecen los dolores de cabeza.
Pero, en combinación con otros destilados, hace que el impacto se multiplique y genere otras reacciones como mareos y vómitos. Por su parte, la cerveza puede parecer inofensiva, pero combinada con ginebra, whisky o ron, hace que la digestión sea pesada, sin contar que la deshidratación es aún peor. Imagínate cenar en Nochebuena hasta más no poder, cervezas van y cervezas vienen, de repente, cambias un mojito porque te lo invitaron, ¿el resultado al día siguiente?, un malestar estomacal muy fuerte y las clásicas náuseas que no te dejan tener ni un mal pensamiento con la comida.
NOCHEBUENA ES PARA DISFRUTAR, NO PARA SUFRIR AL DÍA SIGUIENTE
Le sigue una combinación muy común y que hace que muchos al día siguiente necesiten ser recogidos de la cama con pala: champán o cava con destilados. Esto se debe a que las burbujas aceleran la absorción de alcohol en sangre. Por ejemplo, haces el brindis, disfrutas una o dos copas, luego pasas por un vino o una crema de licor, pero resulta que luego te llama la atención una ginebra con jugo de naranja. Déjame informarte que el resultado al día siguiente será un completo caos que incluye:
- Mareos
- Temblores
- Migraña
- Náuseas
Sin embargo, la siguiente combinación es muy común en los jóvenes, la cerveza llena muy rápido y las ganas de ir al baño son constante. ¿Lo más atractivo? Bebidas azucaradas con alcohol fuerte; combinar refrescos o bebidas energéticas con licores destilados al inicio se cuela por lo suave que resulta al paladar. No obstante, es una trampa que te hace tomar sin cuidado porque no sientes tanto el alcohol y piensas que es inofensivo y no. Resulta que el azúcar dispara la absorción del alcohol, lo que favorece picos y caídas bruscas que te hacen sentir cansado y adolorido por la mañana.
OTRO ERROR EN NOCHEBUENA: MEZCLAR VARIOS DESTILADOS SIN CONTROL

Si ya el hecho de mezclar diferentes bebidas durante la Nochebuena es malo para la salud, imagínate alternar: ginebra, ron, vino, champán, vodka o whisky sin control, es el camino seguro para una resaca «quebranta huesos». ¿El motivo?, pues muy sencillo: cada destilado tiene impurezas distintas y el hígado no se da suficiente abasto para procesarlas todas al mismo tiempo. Y si a eso le sumas el hecho de que la desvelada también pasa factura a nivel orgánico, te la pensarías muy bien antes de pasarte de copas.
Para reducir el riesgo de sufrir una resaca se recomienda elegir un solo tipo de bebida, es decir, empezaste con vino y terminaste con vino, igual con la cerveza y el resto de los licores. Otra recomendación es beber despacio y alternar con agua, recuerda que la hidratación es importante. También debes evitar beber en Nochebuena con el estómago vacío, el licor tiende a irritar las paredes del estómago y combinado con los jugos gástricos es una receta segura para el reflujo al día siguiente. Para cerrar, no combines medicamentos con bebidas alcohólicas.
ALIVIAR LA RESACA DE NOCHEBUENA ES CLAVE

Aparte de beber suficientes líquidos para reponer la deshidratación de la resaca de la Nochebuena, otra de las recomendaciones es cambiar las bebidas deportivas por otras alternativas naturales que son las más adecuadas para reponer líquidos perdidos por la deshidratación. Por ejemplo, tenemos que el agua de coco y el caldo de huesos son perfectos para reabastecerse.
Este dúo se destaca por ser rico en electrolitos, específicamente potasio y sodio. Ideales para beber después de los entrenamientos o para esos bajones en la tarde, donde la fatiga y el sueño te hacen bostezar a cada minuto. En tal sentido, los expertos en nutrición recomiendan evitar las bebidas comerciales pensadas para los deportistas.
Y seguro te preguntarás por qué. Resulta que la falta de transparencia en algunas etiquetas no te permite elegir la bebida adecuada, y muchas de ellas se encuentran repletas de azúcares refinados, colorantes y aditivos que son tóxicos para tu organismo. Recuerda que lo natural siempre será lo mejor para tu organismo y que más bien tu cuerpo busca depurarse de todo el exceso de alcohol de Nochebuena.









