El duelo que puede atravesar una persona que ha perdido a un ser querido es un dolor que debe respetarse. Aún más durante estas celebraciones, donde la Navidad representa alegría, música y risas para algunas personas, no para todas. Incluso, estas fechas representan recuerdos de los que ya no pueden escuchar ni abrazar a esa persona que partió. En este sentido, el psicólogo de familia ha compartido ciertos datos interesantes sobre el duelo en festividades y cómo manejarlo.
El experto en terapias de duelo explica que es necesario acudir con ayuda profesional en el caso de sentir no poder con el proceso. «Es duro… la primera Navidad sin esa persona que tanto amabas cuando estaba viva y sigues amando desde la añoranza de su partida... puede ser un quiebre emocional para cualquier persona», afirma el psicólogo Berrotarán.
CUANDO LA NAVIDAD DUELE: LOS RECUERDOS SON PROTAGONISTAS

El psicólogo Berrotarán comparte que «es válido no estar dispuesto a celebrar Navidad, la gente no puede obligarte a celebrar cuando estás en medio de un dolor tan intenso como lo es la pérdida de un ser querido; incluso he tenido pacientes que desarrollan cuadros depresivos graves por la pérdida de una mascota. En este sentido, puede decirse que no todos están disponibles para escuchar música ni disfrutar de los fuegos artificiales.
Si conoces a alguien que atraviesa por un proceso de duelo durante esta Navidad, lo más recomendable es respetar ese momento. Muchas veces solo prefieren pasarlo en casa solos, sin fingir sonrisas o sentirse incómodos porque siempre habrá alguien que mete el dedo en la llaga «¿cómo te sientes después de la pérdida?», y otras preguntas fuera de lugar y que en vez de animar terminan de hundir a la persona. Lo que sí es aconsejable es recurrir a ayuda de familiares cercanos, si notas delgadez extrema, señales de mala higiene o automutilaciones en partes visibles del cuerpo.
CÓMO LLEVAR SANAMENTE EL DUELO EN NAVIDAD

Una de las primeras reglas: no te fuerces a asistir a lugares donde no quieres estar. Ya sea que la música y las risas te molesten o quieras estar solo, si no quieres no estás obligado. Otra de las reglas, es recordar con amor, piensa en esa persona en cómo celebraba las Navidades, si eso te motiva a integrarte, felicidades, quiere decir que has aceptado parte de la pérdida, vas avanzando. Pero insisto, si no quieres no tienes por qué ir.
En este contexto, podría decirse que aquí se trata de lo que te haga bien y no la presión social por querer cumplir con un protocolo cuando lo que necesitas es tu espacio de silencio; además, lo que más importa es que tu serenidad se mantenga. Otra recomendación es: soltarlo todo. Si tienes que llorar hazlo, recuerda y honra, la mejor forma de recordar es honrando la memoria de los que ya no están.
Date un espacio en esta Navidad, prepara tu serie favorita. Puedes colocarte los audífonos para bloquear el sonido. Come lo que más te gusta y no olvides seguir tu rutina. La vida sigue y tu estabilidad emocional importa; si, por el contrario, las copas son tu debilidad, solo ten prudencia al beber. No salgas de casa si ya bebiste, o si te animaste a ir a una fiesta y ya tomaste, pide un taxi o un amigo que pase por ti. Cual sea tu decisión, lo más importante es que te sientas en paz y evites lo que no te convenga o te genere incomodidad.






