El tracto urinario suele reclamar atención solo cuando algo no va bien, cuando aparecen molestias, infecciones repetidas o esa sensación incómoda que altera la rutina diaria. Sin embargo, cada vez más personas miran hacia la prevención y hacia soluciones naturales que ayuden a mantener el equilibrio antes de que el problema aparezca. Ahí es donde las plantas medicinales vuelven a ocupar un lugar protagonista, no como moda, sino como herencia que atraviesa siglos.
El tracto urinario ha estado ligado históricamente a infusiones y remedios tradicionales que buscaban aliviar, limpiar y proteger sin recurrir siempre a soluciones agresivas. Entre manzanillas, jengibre o té verde, existe una planta menos conocida que empieza a ganar atención por su doble papel, el de cuidar las vías urinarias y actuar como antiinflamatorio natural, una combinación que la convierte en una aliada discreta pero eficaz.
1Una planta poco popular con un efecto muy concreto en el trato urinario
El tracto urinario encuentra en la centinodia un apoyo natural que durante años ha pasado desapercibido para el gran público. Esta planta herbácea, conocida también como polygonum aviculare, crece de forma silvestre en Europa y ha sido utilizada tradicionalmente por sus efectos calmantes y diuréticos, aunque hoy empieza a valorarse más por su impacto directo en la salud urinaria.
El tracto urinario se beneficia especialmente de la composición de esta planta, rica en flavonoides como la quercetina o la miricetina, además de ácido gálico, taninos y pequeñas cantidades de ácido salicílico. Esta combinación de activos explica su acción antiinflamatoria y su capacidad para favorecer la eliminación de sustancias no deseadas a través de la orina.






