Golpe a una red que estafó a 400 personas en Navidades desde Nigeria

La desarticulación de una red criminal internacional el pasado martes ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los ciudadanos ante el fraude digital en plena temporada navideña. En estas fechas, cuando el volumen de transacciones comerciales y envíos de paquetería alcanza su punto máximo, las organizaciones delictivas intensifican sus esfuerzos para aprovechar el descuido de los compradores. La Guardia Civil ha culminado con éxito la denominada Operación Ciganky, un golpe policial que ha permitido detener e investigar a decenas de personas implicadas en una compleja trama de estafas online, usurpación de identidad y blanqueo de capitales que operaba desde España con ramificaciones directas en el continente africano.

El momento elegido para el anuncio de este operativo no es casual, ya que coincide con el periodo de mayor actividad de compras del año, un escenario donde la urgencia por conseguir regalos y la proliferación de ofertas facilitan el éxito de los engaños. La organización ahora desmantelada no solo se limitaba a engañar a compradores individuales, sino que había construido una infraestructura capaz de generar un beneficio económico superior a los 320.000 euros, sumando además un perjuicio de unos 40.000 euros adicionales a diversas compañías de telecomunicaciones. Esta red contaba con una estructura profesionalizada con miembros asentados en varias provincias españolas y contactos estables en Nigeria, destino final de gran parte del dinero obtenido mediante el fraude.

Operación Cygansky contra mafias nigerianas en el País Vasco (Fuente: GC)
Operación Cygansky contra mafias nigerianas en el País Vasco (Fuente: GC)

EL SOTISFICADO ENGRANAJE DEL FRAUDE INTERNACIONAL

El éxito de esta organización residía en un procedimiento meticuloso que comenzaba con el robo de identidades ajenas, un delito que muchas de las víctimas ni siquiera sospechaban estar sufriendo hasta que las autoridades contactaron con ellas. Con estos datos personales usurpados, los criminales contrataban de forma fraudulenta numerosas líneas telefónicas de prepago que servían como escudo de anonimato. Desde estas líneas, los estafadores se sumergían en plataformas de compraventa de segunda mano para contactar con posibles víctimas, simulando ser compradores o vendedores legítimos interesados en cerrar operaciones rápidas. El uso de Bizum, transferencias bancarias o el envío directo de productos electrónicos eran los métodos preferidos para materializar el engaño.

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Una vez que la víctima realizaba el pago o enviaba el producto, la mercancía llegaba a manos de la organización en domicilios controlados dentro de España, donde otros integrantes del grupo se encargaban de recoger los paquetes utilizando identidades falsas. Los objetos tecnológicos obtenidos de esta manera eran posteriormente reintroducidos en el mercado a través de tiendas de segunda mano para convertirlos en dinero en efectivo de curso legal. Para cerrar el ciclo delictivo, el capital era fragmentado en pequeñas cantidades para no levantar sospechas en las entidades financieras y enviado finalmente a Nigeria mediante empresas de servicios monetarios. Durante los registros en localidades como Miranda de Ebro, Bilbao y Barakaldo, los agentes hallaron más de 150 tarjetas SIM y dispositivos para la transmisión de criptomonedas, lo que demuestra la sofisticación técnica de la banda.

Operativo de la Guardia Civil contra las ciberestafas (Fuente: GC)
Operativo de la Guardia Civil contra las ciberestafas (Fuente: GC)

HERRAMIENTAS DE PROTECCIÓN Y DENUNCIA ANTE EL REPUNTE NAVIDEÑO

Ante la evidencia de que más de 400 personas en todas las provincias españolas, e incluso en países como Italia y Francia, han caído en las redes de esta organización, la Guardia Civil insiste en la importancia de extremar las precauciones durante las fiestas. La seguridad en las transacciones digitales es fundamental en una época donde el flujo constante de dinero facilita que estas operaciones ilícitas pasen desapercibidas entre la actividad comercial legítima. Es vital verificar la identidad de los interlocutores en plataformas de compraventa y desconfiar de métodos de pago que no ofrezcan garantías de protección al consumidor, especialmente cuando se trata de transacciones con desconocidos.

Como medida de respuesta rápida, las autoridades recuerdan que existe un sistema de denuncia telemática que permite a los ciudadanos reportar estafas informáticas de manera íntegra sin necesidad de desplazamientos físicos. Esta herramienta es clave para combatir el aumento de delitos durante las navidades, permitiendo a los afectados formalizar sus quejas a través de la sede electrónica de la Guardia Civil de forma ágil. Además, la posibilidad de gestionar citas previas y trámites administrativos como la pérdida de documentación refuerza la capacidad del ciudadano para reaccionar ante cualquier indicio de usurpación de identidad. La vigilancia activa y el uso de los canales oficiales de comunicación son las mejores defensas para evitar que las celebraciones navideñas se vean empañadas por la actividad de estas redes internacionales.

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